domingo, 29 de julio de 2007

Por qué los varones se niegan a procrear


K-2 Journal me pregunta en el foro del artículo El retorno de los lobos ¿cuál es la razón de la implosión demográfica?

Compleja interrogante que los expertos intentan responder, precisamente para poder contrarrestarla. Evidentemente, no hay un solo factor que conduzca a la implosión. Uno de ellos es la baja tasa de natalidad.

De ello, más bien de por qué los varones no tienen / quieren tener hijos, habla el libro de la derecha Der Zeugunsstreik o la huelga, más bien la negativa a procrear de los varones alemanes.

Sí, porque, al parecer, son los hombres los más reacios a tener hijos, pese a que las que son "culpadas" de no tenerlos son (al menos en Alemania) las mujeres.

Ver el artículo de ayer Por qué los hombres no tienen hijos - estudio del DIW

Actualmente lo estoy leyendo (perdonen la tapa, algo subida de tono y altamente provocativa) de la periodista (de la revista Brigitte) Meike Dinklage (foto de la izquierda, que tampoco tiene hijos).

La autora enumera (pp. 30 y 31) algunas de las causas que a ella, después de analizar a fondo el tema, le parece que son las que llevan a los varones en Alemania (y parece que el fenómeno existe también en otros países de Europa y en Japón, aunque en menor medida en los Estados Unidos) no quieren, no pueden o simplemente, no tienen descendencia:

1) no están dispuestos a dar algo por un hijo y por eso, posponen el momento de procrear (en el fondo, indefinidamente, como Meike explica después);

2) no "tienen ganas" de compartir con la madre todo lo que tiene relación con un niño, que es algo que en los siglos pasados (según los historiadores y comparto la opinión, a partir de la industrialización) no necesitaban (pues era la mujer o las mujeres, quienes se encargaban de los hijos);

3) como saben que el sexo y la descendencia se pueden separar, simplemente evitan a las mujeres que quieren tener hijos;

4) aquellos que quieren demostrar poder (Macht) frente a las mujeres, ya que saben que lo pierden frente a ellas en otros campos;

5) los que rehúyen (aquellos que han leído que es "sin acento" -un mito muy difundido- por favor, revisen el diccionario de la Academia) la responsabilidad, sobre todo, la financiera;

6) el miedo a, si se llega a una ruptura matrimonial, tener que pagar toda la vida por el niño;

7) aquellos que ya pagan por un niño, tienen miedo a pagar por otro...

En la solapa de la tapa aparece una octava razón: 8) porque les falta una visión positiva de la familia.

Si una lee todo el libro y las entrevistas que la periodista nos presenta, llega a la conclusión que hay mucho más. Por ej., el miedo a la contaminación ambiental o a la globalización (pp. 165 y ss); o el considerar que (casi) todos los niños están mal educados y que él no encontrará una mujer que los eduque bien (pp. 37 y ss).


5 comentarios:

Anónimo dijo...

he seguido con suma atención marta la consideración que usted le presta en su blog al tema "natalidad". comparto su inquietud, ya que creo que el mismo tiene para europa, y para alemania en particular, implicancias no solo económicas, sino profundamente sociales y políticas a futuro, viendo por caso los índices de natalidad de los inmigrantes, especialmente latioamericanos, africanos y del medio oriente.

es difícil para alguien que solo va a europa por breves períodos como turista, esbozar alguna explicación al fenómeno, adicional a las que formula la periodista en su libro, algunas francamente pueriles como el tema ecológico o el temor a la globalización!!! o los problemas que pueden acaecer si las cosa no van bien entre la pareja. nadie se une a otra persona pensando que las cosas van a terminar mal!!!

veo sin embargo en algunas otras los síntomas de un marcado egoísmo. esto tambien se ve por estos lados, donde los jóvenes cada vez tardan más en dejar la comodidad de la casa de sus padres para formar una familia.

finalmente debo decirle que, siempre como turista, lo que he podido observar en lugares públicos en europa-aeropuertos, estaciones de trenes, medios de transporte, hoteles, restaurantes, museos- es que las parejas que encaran la paternidad, por lo que he visto, lo hacen con gran responsabilidad, lo que se evidencia en la forma en que se dirigen a sus hijos, o como los estimulan, o incluso como se turnan entre ellos para hacerse cargo de alimentarlos, del descanso o de los juegos de las criaturas, cosa que aquí en argentina no me parece tan evidente.-

Marta Salazar dijo...

es cierto Hugo,

sobre el último párrafo; tengo que confesarle, eso sí, que siempre he admirado a mis amigos (varones) argentinos, porque son realmente lo que en Espana llaman unos "padrazos" y lo son no sólo cuando los están mirando.

el tema demográfico es muy actual en Alemania, uno de los temas políticos más importantes. Y yo diría que el de los importantes políticamente, el más persistente.

entre otras cosas por las nefastas consecuencias económicas que tiene.

en Alemania, la inmigración también ha bajado en los últimos anos (lógico, debido al descenso económico), pero ahora crecerá probablemente, porque la situación económica está mejor y porque falta gente calificada y la industria exige que se abran las fronteras hacia los países del este de la UE (y más allá).

En todo caso, las tasas de natalidad de los inmigrantes bajan igualmente apenas llegar a Alemania.

Volviendo a Argentina, Argentina, Uruguay y Chile ya han iniciado el periodo de transición demográfica que normalmente, en Europa, ha llevado a la implosión que vivimos ahora (el llamado invierno demográfico). Las consecuencias serán terrible, porque se trata de países no tan ricos (económicamente) como lo son los europeo - occidentales.

Hace poco publiqué algo sobre un estudio de la OECD acerca de la implosión en los países del Este, me parece que, mutatis mutandi, puede compararse en algo lo que los investigadores dicen con respecto a los estados del Este con nuestros países y... el futuro demográfico no se ve bien...

Un saludo muy grande y mil gracias por su comentario!

Benita Pérez-Pardo dijo...

Qué curioso!. En España tenemos un concepto muy bueno de la concepción de Alemania y el trabajo. Todo lo Alemán es bueno. Los alemanes trabajan muy bien,son eficaces y eficientes. Son muy sistemáticos,serios y responsables.

Quizás sea necesidad de perfección y control por lo que rechacen la natalidad. Un hijo es un ser libre y, por tanto, imprevisible

La paternidad, y la maternidad tiene tanta trascendencia que no se puede desear desde un punto de vista meramente objetivo o práctico. Un hijo es un ser espiritual, es mucho más grande y, esa grandeza de amor y de Fe son parte del misterio de la paternidad.

Desde luego, si uno se plantea un hijo desde el punto de vista meramente "técnico", es una carga insoportable. Sin embargo, si se le aprecia como lo que es, un regalo, una encomienda, una participación en el amor de Dios en el que no estamos solos, es otra historia.

Una aventura maravillosa que te adentra en las cosas realmente importantes de la vida.Técnicamente quizás la vida se complique, pero realmente es todo lo contrario.

Un abrazo Marta!!

Anónimo dijo...

El blog del Economist de esta semana ofrecen una perspectiva muy interesante sobre `la economia de la reproduccion': http://www.economist.com/blogs/freeexchange/2007/07/are_birthrates_a_public_good.cfm

Marta Salazar dijo...

estimadísimo Kalchimiras... el link no aparece entero, así que no lo puedo leer...

sería posible que lo copiaras de nuevo, pero esta vez, separándolo con puntos aparte? para ir copiándolo de a poco en la ventanita del link,

me expico con un ej., el link de este artículo es:

http://aesyd.blogspot.com/2007/07/
por-qu-los-varones-se-niegan
-procrear.html

Un abrazo y te debo aún una contestación!