Faruk Şen (nótese que no hay artículo en turco, sólo en alemán, lo que me hace pensar que, en realidad, Faruk no es muy conocido en Turquía, al menos, no tanto como en Alemania) es inmigrante turco; pero no entra en la categoría de los guest workers, sino en la de los estudiantes extranjeros (en este caso, "ciencias" económicas) que se quedaron trabajando en Alemania.
Viene de la "elite" de su país, esto es, proviene de la cultura kemalista (laicista, cercana a los que ellos consideran Europa, pero, al mismo tiempo nacionalista).
Está tan integrado en Alemania que no sólo es miembro del partido socialdemócrata alemán, sino que incluso ha recibido la Bundesverdienstkreuz = cruz al mérito federal. Es director (desde tiempos inmemoriales, 1985) de la Fundación de estudios sobre Turquía (Stiftung Zentrum für Türkeistudien o bien Türkiye Araştırmalar Merkezi Vakfı), en Hessen (antes en Bonn) que "pertenece" al Land Nordrhein-Westfalen (aquí, en una página del Land).
Şen (casado con una psiquiatra) ha saltado a la fama (en este blog ya lo conocíamos, debido a sus estudios sobre los turcos en Alemania) desde hace algunos días. Desde que apareció su columna en el diario económico Referens de Turquía. En ella (leí la traducción al alemán) intentó apoyar la columna (igualmente leí su tradución al alemán) del empresario turco-judío Ishak Alaton (en inglés), considerado un líder turco
Sinceramente, la columna de Şen es un tanto confusa (no sólo lo digo yo, sino que lo piensan analistas alemanes), aunque su intención es clara.
Alaton se queja, con razón, contra el antisemitismo en Turquía, propio del nacionalismo turco.
Al parecer, Şen sale a defenderlo y su message a sus compatriotas turcos es: no pueden ser antisemitas y discriminar a los judíos, porque los turcos, son los judíos de Europa.
Y es esta última frase la que... saltó las fronteras y llegó a Alemania, donde cayó tipo bomba de racimo, ya que es, por lo menos, de mal gusto, aparte de injusta.
De partida porque, como ya he dicho en otra parte (alguna vez tuvimos un debate con Scriptor sobre este tema) la shoa o el holocausto son únicos e incomparables en la historia. Sino porque además, comparar la situación de los judíos durante la época nacional socialista con la de los trabajadores turcos en Europa occidental es una burrada.
Es esto en lo que se cae cuando se compara a personas con Hitler, a partidos con los nazis o a situaciones de discriminación y de injusticia con las que sufrieron los judíos (y otros) durante la época en que el Partido Obrero nacional socialistas dominón no sólo Alemania, sino otros países de Europa.
La intención del sr. Şen puede haber sido buena, pero su comparación es más que una injusticia, aparte de una mentira, una gran mentira.
Şen tiene un doble juego: dentro de Alemania, juega al super integrado y en Turquía, parece que exactamente lo contrario. ¿Por qué?
Está bien que lo despidan, la verdad es que, después de esto, no puede continuar a la cabeza del Instituto de Estudios sobre Turquía. Buscar quien lo reemplace en el cargo, es lo menos que se puede hacer y es una medida acertada. Como Şen anunció que se defenderá a través de los mecanismos del derecho laboral alemán, Armin Laschet (aquí en inglés, demócrata cristiano, ministro de integración en Nordrhein-Westfalen y un hombre bastante equilibrado) señaló que buscarán una solución con la que Şen pueda estar de acuerdo. Sólo espero que "la solución" no nos salga muy cara a los contribuyentes... después de todo, el sueldo de Mr. Şen lo pagamos todos...
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