martes, 17 de febrero de 2009

El miedo a ser abandonadas y a sufrir lleva a muchas mujeres a evadir toda relación de pareja


La traducción del título sería "Abandonar y ser abandonado/a". Se refiere, principalmente y como se podrán imaginar al divorcio y a la separación de la pareja.

Para responder un poco a la pregunta que me hizo Roberto hace algún tiempo en Historias de Alemania, acerca de la mujer en Alemania y los hijos, les puedo contar lo que Horst Petri (médico psiquiatra de niños y jóvenes), profesor de Medicina en la Univ. de Berlín.

Explica el autor que tiene "la sospecha de que el alto (o gran) miedo a la separación -un fenómeno socialmente muy expandido- es responsable de los divorcios y separaciones" (p. 52).

Continúa el psicoanalista berlinés explicando: "Especialmente, en el caso de las mujeres, parece ser responsable de que deseen vivir, permanentemente o durante un tiempo largo, sin un partner", o sea solas, diríamos en castellano (p. 52).

"Muchas mujeres que educan hijos solas (hijos dentro del matrimonio o fuera de él), se deciden -después de más de una experiencia hiriente (o lesiva, verletzend) con hombres, especialmente en lo que se refiere a la fidelidad- por una profilaxis (consecuencia o producto) de la decepción, que tiene esta fórmula: 'prefiero vivir sola a sufrir bajo el miedo permanente a ser abandonada una y otra vez' " (pp. 51 y 52).

" 'El odio de las mujeres a los hombres permanece(rá) por muchos siglos', me decía una mujer que se había decidido a vivir sola junto a sus dos hijos", explica el psiquiatra Petri (p. 52).

Dolorosas palabras... es difícil no sentir compasión por estas mujeres y por los hombres que las abandonaron, que les fueron infieles y las hicieron sufrir tanto. Estoy segura que hay otra forma de ser, de vivir y de llevar una relación de pareja que no se conlleve el miedo ni suponga la infidelidad. Para ello, habría que empezar ya a educar a los hijos y a las hijas en una forma totalmente diferente a lo que lo han hecho las generaciones anteriores.


5 comentarios:

hugo dijo...

esto es más o menos marta como decir que no hay que salir en invierno para no engriparse!!!

la vida es ante todo riesgo...

por supuesto que los que nos divorciamos sufrimos, pero bueno, cuando nos casamos no pensamos que nos íbamos a divorciar, y lamentablemente sucedió...

yo más bien creo que esta excusa lo que encubre es que muchas de las parejas jóvenes no quieren asumir las responsabilidades que implica el matrimonio y prefieren la comodidad de las uniones transitorias...

esteban lob dijo...

"El odio de las mujeres a los hombres permanecerá por muchos siglos".

Terribles palabras, motivadas sin duda por experiencias traumáticas y en que lo más ausente era el amor.

Saludos Marta.

Anónimo dijo...

sí! pero no tanto, tú ya partiste de la base de que "cuando nos casamos no pensamos que nos íbamos a divorciar" (como mucha gente en mi family);

pero lo que pasa acá es distinto (y no me refiero al matrimonio solamente, sino a toda unión por un tiempo): se unen, por un tiempo con la premisa de que sea sólo por un tiempo...

entonces, cuando él (también puede ser ella, pero el psiquiatra este se refiere sólo a los varones) le es infiel, simplemente le aclara: "sólo es por un tiempo y el tiempo ya pasó" y ella (o él) quedan desruidos.

En su libro cuenta de mujeres de 38 que ya han convivido varias veces con varios hombres y cuyas uniones todas, acabaron en fracasos y que ya no quieren mas.

La moda ahora es decir (las chicas jóvenes, incluso las adolescentes): no me quiero casar ni vivir con nadie, me quiero embarazar, pero que él ni lo sepa y quedarme sola...

yo me pregunto si esto puede ser justo y bueno para los hijos, me inclino a pensar que no.

Sí, tu último párrafo es sin duda, muy cierto; en estas latitudes, el matrimonio ha sido históricamente muy rígido: contrato en que hay una contraprestación sexual y otra, monetaria...

yo creo que aquí hay que hacer más porque el matri debiera ser más que eso... mucho más... hay que superar -pienso yo- esa visión ilustrado-burguesa del mismo y llegar a una más auténtica y digna de personas libres y que conservan su libertad. Claro que esto es mío y no de Petri, Petri se limita a la parte de apoyo a las personas que se han separado. Lo ideal para él es que qudeden como amigos, que se entiendan en una relación de amistad y que "se lleven lo bueno que han vivido juntos", pienso que es una buena finalidad...

Un abrazo querido Hugo y gracias x tus observaciones!

Marta en log out

Anónimo dijo...

"motivadas sin duda por experiencias traumáticas y en que lo más ausente era el amor", así es querido Esteban, al leerlas, me parecieron escaofriantes; pero este Dr. Petri las escribe (no porque él las suscriba) sino porque hay mucha gente que piensa y siente así... lamentablemente... Un abrazo fuerte!

Marta en log out

Hilda dijo...

Marta, pues yo aquí de bocona puesto que nunca me he casado y por tanto nunca me he divorciado. Sí me han botado y traicionado.
Me gusta mucho tu frase "Estoy segura que hay otra forma de ser, de vivir y de llevar una relación de pareja que no se conlleve el miedo ni suponga la infidelidad."
Es que en estos casos por más dolor que tengas debes recordar que no todas las personas son iguales, que hay más personas de las cuales enamorarte. Que al negarte una relación también les niegas a tus hijos un hogar y entonces crecen viendo como modelo un hogar roto. Por eso coincido totalmente contigo que hay que empezar por educar a los hijos e hijas.

Y lo que comentas sobre lo que buscan los chicos ahora es muy cierto, y yo me pregunto que tanto influyeron sus padres para que no quieran casarse. Que ejemplo les dieron.

En mi país hay mucho de eso además de muchos divorcios, pero cuando veo a todos los matrimonios felices que conozco, que están unidos a pesar de todos los problemas, entonces me doy cuenta, que lo que le falta al ser humano, en el amor y en muchísimas otras cosas, es voluntad.

Saludos cariñosos. Hilda