Sólo puedo decir: gracias, gracias, mil, un millón, un trillón y un cuatrillón de gracias a Esteban Löb 4 velitas en medio del Mundial
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Agua Maldita
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Cuenta la leyenda que el monarca Abdul-El-Agreb adoraba el agua. Su
fastuoso palacio, construido en varios niveles, estaba rodeado de estanques
y fuente...
Hace 3 años
1 comentario:
Hola Marta:
Como siempre, desde que iniciamos nuestra cálida amistad cibernética, me haces acreedor de homenajes, lo que es para mi por cierto un gran privilegio.
Te envío un afectuoso abrazo extensivo a tus lectores.
Tu enfoque del Mundial de Sudáfrica es excelente, distinto y lleno de matices.
Cariños.
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