Michael Hüther, director del Institut der deutschen Wirtschaft Köln (Instituto de economía alemana, de Colonia) es entrevistado hoy en Die Welt, sobre demografía, que es uno de los temas más importantes que hoy en día estudian los economistas...
Propone que se cree un Ministerio federal de demografía, que reemplace al de la familia. Dice que nos dimos cuenta demasiado tarde del grave problema que se nos avecina (bomba demográfica, lo llama Wallwitz en el último Börsenblatt, ver Predicciones), recién desde el 2004, se ha implemantado políticas destinadas a fomentar los nacimientos.
Le preguntan por un estudio del Instituto Max Planck, en que se alaba que el número de niños por mujer haya subido, desde 1994 hasta ahora, de un 0,77 a 1,4. El estudio hace ver que, las mujeres tienen hoy niños mucho más tarde que antes.
Aclara Hüther -y yo pienso exactamente lo mismo- que el aumento de niños por mujer en el Este (la ex-ddr o rda) es más bien una normalización. En efecto, explica que, después de la Unificación, había una inseguridad muy grande. Hoy en día, las personas, en el Este pueden ya hacer su vida como quieran y por tanto, tienen más niños.
"Tener niños mas tarde, no significa tener más niños".
Luego, los periodistas le preguntan por otro estudio, esta vez de la Oficina Federal de estadísticas, que ve a Alemania, el 2050, con una población de 70 millones de personas (actualmente, tenemos 82 millones). Él responde: sí, pero ese estudio considera una inmigración anual de 200.000 personas. Y eso es a lo que no llegamos.
Generalmente soy optimista; pero... en todo lo relacionado con la demografía europea... soy fundamentalmente pesimista... No lograremos repuntar: la población envejecerá sin remedio, los inmigrantes no llegarán en la cantidad necesaria (si ya tenemos cada año menos inmigrantes y los que lleguen, no serán los mejores). Cuando se ha iniciado el camino de la espiral demográfica que conduce a la gran implosión, es imposible detenerlo.
Hoy fue el último día de trabajo de Norbert Walter, economista jefe del Deutsche Bank, quien, conociendo este panorama, dice hace mucho tiempo que el banco debe apostar por las empresas que servirán, en el futuro a una población mayor. Económicamente, tiene razón.