lunes, 9 de noviembre de 2009

Manager Magazin: el complot Oppenheim


Bien escogido el título de la portada de la revista, atrayente a primera vista, parece el título de una película de Hollywood ;)



Es la portada del último Manager Magazin, revista de gran prestigio y muy leída (o, al menos adquirida) en los ambientes importantes del empresariado alemán.

La leí casi inmediatamente después de que salió, pero no he podido comentarla hasta ahora y no quiero que siga pasando el tiempo sin hacerlo. Sorry!

De partida, me costó acostumbrarme al lenguaje, un tanto confuso, para mí y para otros amigos a quienes se los di a leer; me dijeron que también les había costado seguir el hilo del artículo. Es un lenguaje distinto al de los diarios nacionales que estoy acostumbrada a leer.

Por esta razón, recomiendo a los padres comprar (aunque sean más caros) estos periódicos, para que sus niños se familiaricen desde pequeños con un buen lenguaje. Ver Leer el diario


Lo segundo que me llamó la atención fue... el desprecio con que hablan de los Oppenheim en el artículo; lo que contrasta con la forma en que todo el mundo (y aquí me permito generalizar e incluir a la prensa en esta generalización) trataban a estos banqueros super millonarios.

No estoy de acuerdo con hacer leña del árbol caído, y esto, por principio. Menos si antes, nuestra actitud hacia ellos era más bien de tirarnos al suelo y hacer diez reverencias de sólo ver pasar a los parientes de Rico McPato. No, todas las personas somos iguales, da lo mismo si somos exitosos y envidiados multimillonarios o si acabamos de quedar en la ruina, incluso si somos un poco culpables de ello.

En cuanto al fondo, lo que la revista nos explica es que parte de la familia estaba tan involucrada con Arcandor (avales, participación en la empresa que había comprado los inmuebles de Karstadt y un gran etcétera) que estos mismos miembros de la familia, desde su posición privilegiada dentro del banco, movieron los hilos para que éste le prestara dinero a Arcandor, a la Schickedanz, a Karstadt-Quelle y a quién sabe quién más, para tratar de salvar, por todos los medios posibles al consorcio Arcandor y con él, salvar sus inversiones.

Incluso, habrían obligado a un banco hijo de Sal. Oppenheim a prestar a este banco, una suma muy grande de dinero, para cubrir un préstamo para Arcandor. Por lo que uno de sus ejecutivos habría renunciado, porque no se daban las garantías suficientes para el préstamo (de una semana y que, en definitiva, Sal. Opp. devolvió a tiempo).

En definitiva, se trata de un abuso de una posición priviliegiada, que habría llevado a que el banco prestara dinero a Arcandor sin las garantías suficientes para ello, por parte de Arcandor. La motivación habría sido salvar el dinero que algunos de los dueños del banco perderían si el consorcio Arcandor quebrara, lo que, en definitiva, ocurrió.

El caso, dice el Manager Magazin, ocupará a la fiscalía de Colonia...


No hay comentarios: