Se trata de una profunda reorganización del estado...

La excelente entrevista a Jörg Krämer, analista jefe del Commerzbank, Commerzbank-Chefvolkswirt befürchtet weiteren Schritt zur Transferunion, me reafirma una vez más en lo que planteo desde hace ya tiempo. Ayer mismo tuvimos una conversación sobre el tema en Twitter, con mi amigo @a_carlos_glez

No se trata de "ahorrar" no más, como parece presentarse las exigencias de Alemania a los países en dificultades. De partida, quien tiene que ahorrar es el estado, no los privados. Los privados lo que tendrían que hacer es invertir... en bienes de produccíón y no en consumo, creo que esto último no está claro para todos... ver: "Keynes quería que el gobierno impulsara la inversión y no el consumo" 

Evidentemente, esto significa dejar entrar -sin el proteccionismo que renace en Europa del sur- de ninguna especie frente a los inversionistas extranjeros. Éstos, sin embargo, es difícil que quieran invertir en un país en que no hay claridad sobre la propiedad de los inmuebles, o donde el notario cobra más de lo debido y hay que pagar algunas tasas que no están contempladas en ninguna ley... O donde los partner que encuentra en ese país lo estafan y los tribunales son incapaces de hacer justicia... Donde la administración de justicia tarda diez anos en dictar una sentencia y un gran etéctera.

Los criterios por los que se guía la inversión extranjera aparecen en estudios como el anual Doing Business y similares que comentamos normalmente en este blog.

Lo que yo planteo -y "el Norte de Europa", menos los socialdemócratas y verdes- es más bien lo que dice Carl Bildt, en la entrevista que traduje hace algunas semanas.

Yo diría, con Krämer que "La verdadera solución no puede venir de los rescates, la verdadera solución debe venir de los propios países de la periferia". Esto es un planteamiento general y que vale en todo caso. Los gobernantes de estos países son generalmente hombres muy orgullosos y que pretenden defender la soberanía de sus países... Pero parece que algunas veces la independencia es un vocablo vacío que se usa sólo como excusa para no hacer las reformas tan necesarias para su propio progreso y el de sus pobres pueblos.

Krämer explica que no es sólo se trata del ahorro, sino "de una reorganización de las actividades del estado". En efecto, el modelo del estado sudeuropeo -el que se exportó a todos los países de Hispanoamérica, menos a Chile que ya lo abandonó- todopoderoso pertenece al pasado y tiene que ser superado. El estado sudeuropeo debe ser sometido a una dieta para delagazar que lo haga perder varias decenas de kilos.

Por otra parte, en los estados del Sur de Europa, tiene que mejorar la recaudación de impuestos. Pero claro, entiendo también que si el estado es una suerte de botín de asalto de los triunfadores de la última elección, los contribuyentes no tengan muchas granas de pagar impuestos...

Krämer también menciona la necesaria mejora de los tribunales de justicia Se trata de impuestos, la recaudación del impuesto en consonancia, y "la lucha contra el crimen organizado, especialmente en Italia", dice. Pero no únicamente, diría yo.

En la misma entrevista, Krämer se refiere, por ej., a Monti, dice que le consideraba como un gran reformador. Alaba su reforma de pensiones; sin embargo, "su reforma del mercado de trabajo no merece el nombre". Y es precisamente aquí donde Italia necesita una reforma fundamental, ya que, como dice Bildt en la entrevista recién citada "Italia tiene regulaciones para el sector servicio que vienen de la Edad Media".

"En otras palabras -continúa Krämer- se trata de una profunda reorganización, de una total reforma del estado, de toda la actividad estatal, con el objetivo de lograr una economía lo suficientemente fuerte, que puede pagar los impuestos suficientes, por lo que sólo Italia, España y otros países puedan superar sus problemas financieros".