jueves, 8 de noviembre de 2012

La ruptura de la normativa jurídica en torno al euro y los T-Bills espanoles


Ayer conversábamos con amiga alemana y hacíamos recuento de las rupturas que ha habido de las normas jurídicas del sistema que rige o que debiera regir todo el "edificio" del euro. Demás está decir que la política monetaria no es algo que se halle fuera del espacio de vigencia del derecho.

La primera violación tuvo lugar al pasar a llevar (especialmente por Francia y Alemania que deberían haber dado el ejemplo) el Pacto de Estabilidad de Maastricht.

La segunda fue consecuencia del no respeto (que persiste) de la llamada cláusula de No-Bailout Tristemente sintomático es que sólo en Wikipedia en alemán exista un artículo sobre esta clásula y no en los demás idiomas.

La tercera consiste en el financiamiento de los estados por parte del Banco central, lo que está prohibido expresamente. Pero sus jerarcas, han buscado y encontrado una espedie de resquicio legal para poder hacerlo. A saber, compran los bonos soberanos de los estados en crisis, no directamente a los estados, sino que a los bancos u otros intermediarios, esto es, en el llamado mercado secundario. Con ello, tuercen totalmente el espíritu y la intención de la norma y pasan a llevar las normas de derecho.

La cuarta violación es la que WamS denunció el fin de semana (ver Spanische Notenbank verstieß gegen EZB-Regeln): el banco central espanol catalgogó sus propios T-Bills, esto es sus bonos a corto plazo (entre un mes y un ano) en la categoría A, recibiendo así más dinero del BCE que el que les correspondía. Esto, debido a que Espana es un país que no tiene ranking A en ninguna de las grandes y serias agencias importantes de rating. De manera que no le corresponde tampoco a sus bonos la categoría A, sino B.

Irlanda tampoco tiene A y por eso, este país -que con esfuerzo, constancia y sin trucos, está saliendo de la crisis- da a sus bonos la categoría B y no A.Obvio.

Sin embargo, los espanoles -más ladinos- simplemente sostienen que hay una agencia de rating, la canadiense DBRS (fundada por el Walter Schroeder, de ascendencia alemana) que le da a Espana la categoría A y por ello, el banco central espanol califican sus T-Bills en la categoría más alta.

De acuerdo a los estatutos del BCE, se puede dar a bonos la calificación general del país, cuando no hay una calificación específica para los bonos. De esto se agarran los espanoles... sostienen que hay una calificación general para el país, de la agencia DBRS que es la más alta y por tanto sus bonos también tendrían la más alta calificación de solvencia. No obstante, la calificación canadiense no se refiere a estos bonos en particular, sino a Espana como país. Las tres grandes agencias califican no con la nota más alta los bonos espanoles, sino con la nota B. No con la nota A. Como pueden ver, aquí estamos ante otra trienuela para burlar la norma jurídica...

El fin de semana, el vicepresidente del BCE, el portugués Vitor Constancio, se tuvo que referir a la situación, interrogado por los periodistas, en el G20 en México. Confirma que los espanoles han estado usando este resquicio y que el BCE no lo ha impedido... lo ha aceptado. Dice que "sólo" se trata de diez mil millones de euros (de un total de 80 mil milones), esto es, una nimiedad...

Mejor no comento...

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