Ayer, nuevamente aumentó el número de personas que, en Dresden, protestaron a favor de Pegida y en contra de los extranjeros, de la prensa (que ellos llaman "prensa de la mentira" y leen sólo sus medios propios de un mundo paralelo): de quince mil la semana pasada a 17 mil ayer. 4.500 protestaron, en Dresden en contra. En el Occidente del país, las cosas se ven distintas, ver
En Bonn ayer, contra Pegida
El obispo de Dresden, el rhenano -y que conocemos por aquí muy bien, ya que era nuestro obispo auxiliar, antes de que lo enviaran a Dresden- Heiner Koch dice que es muy noble que los Pegida se preocupen del Occidente cristiano, pero les pediría que, primero ellos fueran cristianos...
Agrega que el cristianismo, en su historia, se distingue por la hospitalidad frente a los extranjeros, por defender el derecho a la vida humana, por la lucha por los derechos humanos y por la acogida de la otra persona que ha sido expulsada de su patria, por darle protección.
Nada de esto, vemos en este movimiento xenófobo llamado Pegida, observo.
El periodista le pregunta si él ve en la islamización un peligro para Alemania, como dicen los Pegida. Koch responde: "Sobre todo acá (en Sachsen) no lo veo en absoluto. En Sajonia, tenemos un porcentaje de extranjeros de sólo 2,2%. Siendo el grupo más grande, el de los vietnamitas. unter den zwei Prozent, sind noch Vietnamesen. Por tanto, de una amenaza islámica, no se puede hablar en absoluto".
Dice que él viene de Colonia, donde las cifras (se refiere a los musulmanes) son dramáticamente más altas. Con ello, da a entender que, si en Colonia, no hay islamización, menos la habrá en Sachsen, donde los musulmanes son muchísimo menos...
Dice que a los Pegida y a los refugiados los une una cosa: el miedo, el miedo a la pérdida del hogar y de la seguridad del hogar. En el caso de los refugiados, ellos ya lo perdieron...
La entrevista (mejor oirla que leerla):
"Ihre Angst muss man sehr ernst nehmen"
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