Un vuelco inesperado - y positivo- desde que ayer leímos que el gobierno serbio no reconoce Srebrenica como un genocidio.
Hoy en la manana, supimos que el pdte. serbio,
Aleksandar Vučić, asistirá la la ceremonia en que se recuerda la masacre de Srebrenica, en que, milicias serbias -de acuerdo con el gobierno de entonces- mataron a ocho mil musulmanes, sólo por el hecho de serlo.
Lamentablemente, las limpiezas raciales tienen una larga tradición en Serbia. Ya durante el siglo 19, fueron borrados del mapa pueblos enteros no serbios; pero que vivían en el territorio del relativamente nuevo estado serbio.
Vučić -conservador, se ha lucido por la opresión de medios de prensa y de bloguers- anunció ayer en la noche:
"
El gobierno serbio ha decidio hoy por la noche que yo representaré a Serbia el 11 de julio en Srebrenica".
Y prosiguió: "
Es tiempo de mostrar que estamos dispuestos a una reconciliación y que estamos dispuestos a inclinarnos ante las victimas".
Sólo espero que este sea un gesto sincero, a 20 anos del genocidio. Ya una nueva generación se serbios, al parecer, se ha abierto al mundo y puede ser -esperamos- que las cosas cambien. Espero además, que Rusia no presione a Serbia para adoptar una actitud agresiva ante la Unión Europea. Y espero que la iglesia ortodoxa de Serbia deje de lado su papel de instigadora del odio a Occidente...
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