Un buen comentario hoy en un diario alemán acerca del racismo que de pronto parece haber surgido en Alemania, como de la nada... Pero, en realidad, no es así, no surgió de la nada.
Hasta ahora, todos querían "hacerse amigos" de los racistas y radicales xenófobos. Los unos -los conservadores- porque tenían con ellos ideales en común: pueblo, familia y patria.
Los de la iqzierda, porque sus principales enemigos -Hartz IV y capitalismo- serían la causa de que existan estos pobres nazis o neonazis o extremistas de derecha o populistas, que simplemente son víctimas del sistema; pero que buscan la solución en una ideología equivocada.
Pero no es así, el barro sobre el cual se construye el edificio extremista de derecha es el racismo. Racismo que no sólo existe en los EEUU, como parecen insinuar tantos alemanes. El racismo lo hemos tenido siempre en casa.
En el Este, se niega hasta ahora que exista racismo, debido a que la educación socialista lo habría expulsado. Nada más falso, sólo lo ocultó, lo tapó bajo el espejismo del nuevo hombre socialista.
El occidente, se debate entre el paternalismo protector frente a "los negros" y el desprecio abierto hacia ellos. Por negro, se entiende todo lo que no sea blanco-rosado, Los sudeuropeos incluídos. En este racismo, incluyo em llamado racismo cotiiano.
Mientras no se reconozca este problema del racismo y no se lo ataque en sus raíces, no nos libraremos de la acción de los sembradores de odio y de violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario