jueves, 23 de julio de 2009

El déficit de de atención con hiperactividad en adultos


Queridos amigos: los invito a ver este video en mi blog de Chistes y pensamientos... Klaus Kinski

Es una situación realmente ridícula en que el muy admirado en todo el mundo (y no sé si la admiración por él será siempre muy correcta) Klaus Kinski dreht durch, esto es, se altera de tal forma que no tiene control sobre sí mismo; en todo caso, parece que en esta ocasión, la rabieta de este hombre maduro y que debería saber controlarse y convivir con los demás, no fue de las peores, según dice el comentario de Werner Herzog

Durante muchos años, muchos de nosotros en Alemania, hemos convivido y trabajado con estos hombres (son generalmente varones) o más bien, los hemos soportado. Algunos/as más que otras... Algunos/as mejor o peor que otras...

El 2008, apareció en el Ärtzeblatt (la típica revista médica alemana) un artículo de Alexandra Philipsen, Bernd Heßlinger y Ludger Tebartz van Elst, titulado Aufmerksamkeitsdefizit- Hyperaktivitätsstörung im Erwachsenenalter: Diagnostik, Ätiologie und Therapie = el déficit de de atención con hiperactividad en la edad adulta.

Escribo este post teniendo a la vista el artículo en papel y algunos comentarios de los autores, aparecidos en otros medios.

El título del artículo no deja de llamar la atención, porque generalmente, se dice que este es un "mal" que afecta a los niños; pero nunca nadie -al menos en Alemania- había hablado con tanta claridad y pública repersución de este trastorno en los adultos. Una versión del artículo en inglés en Attention Deficit and Hyperactivity Disorder in Adulthood

Muy resumido, porque recomiendo su lectura entera: cerca de dos tercios de los niños con este trastorno continúan con los problemas durante la edad adulta. Digo niños y no niñas, porque, al menos en Alemania, los afectados son generalmente niños hombres.

Afecta a un porcentaje entre un 4 y un 5% de los niños. Una cifra bastante alta. ¿Tiene alguien cifras de otros países?

Entre los adultos, se advierte -en diversas medidas- un deficiente control de sus sentimientos, lo que conduce a que convivir y trabajar con estas personas sea realmente difícil. Entre ellos, se detectan altas cuotas de embarazos no planeados, enfermedades sexuales, accidentes de tráfico, divorcios, calificaciones profesionales más bajas, cambio de trabajo frecuente y desempleo.

Un síntoma, observado en las consultas psiquiátricas al tratar este tipo de casos, en lo relativo a las relaciones con otras personas es su irritabilidad, también tratándose de pequeñeces. Una muy baja tolerancia ante la frustración (es el conocido ¡lo quiero todo y ahora mismo! ¡no acepto que no me lo den en seguida!). Rabietas... una gran irritabilidad al transitar en un vehículo motorizado por las calles de la ciudad... ¡qué típico! La incapacidad de controlar sus afectos.

La intranquilidad se manifiesta también externamente, ya que no se pueden dejar de mover: golpean la mesa con los dedos, mueven las piernas nerviosamente; se trata de gente que no camina normal, sino que anda muy rápido (como si los persiguieran, digo yo); se desesperan si están mucho rato sentados; generalmente, no se les entiende la letra...

Entran a un lugar hablando fuerte (reinplatzen) e interrumpen con ello a los demás; no pueden escuchar hasta el final, sino que interrumpen a sus interlocutores.

Muchos de ellos, siendo adultos, siguen sin poder concentrarse en una cosa, en un trabajo, en un tema, al menos no por largo tiempo. Por ello, generalmente no pueden leer libros y, del diario, apenas leen los titulares. Con sus pensamientos, se encuentran permanentemente en otra parte...

Sin embargo, cuando algo realmente les interesa, se concentran únicamente en una cosa, fenómeno que, en alemán se llama Hyperfokussierung, esto es poner el foco, abocarse a una sola cosa de una manera extrema.

Muchas veces, son muy creativos, lo que les permite grandes logros en sus profesiones. Por ej., algunos trabajan como managers, vendedores, políticos, moderadores de tv, artistas, científicos e inventores. Pero, como señalo en un comienzo, cuesta mucho convivir con ellos...


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