En un artículo sobre Pegida, aparecido el lunes, el influyente periodista
Alan Posener (judío-alemán),
Islamisierung als Kampfbegriff, hace ver que el término islamización es un grito de guerra contra la democracia, como lo fue, antes de 1945, el término judaización.
Dice que el problema no radica en que veinte mil peronas (fueron menos, en realidad) griten contra la islamización y otros slogans, sino que el problema es que, en círculos burgueses (en Alemania, equivale a cultivados) piensen que los Pegida de Dresden pueden tener algo de razón.
Sí, también lo veo de esta forma... El fenómeno de Dresden -Pegida no ha fructificado ni siquiera en la vecina Leipzig- puede ser local y circunscrito a un cierto tipo de gente resentida; sin embargo, veo que, a mi alrededor, hay demasiada gente que calla o que realmente siente que los slogans Pegida son, hasta cierto punto, verdaderos.
Dice que es lo mismo que pasó en la época de los nazis, cuando gritaban contra la judaización, la mayoría de la gente pensaba que podían tener algo de razón.
Recomiendo leer todo el artículo. Si no saben alemán, usen un traductor online ;)
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