martes, 20 de junio de 2017

Qué dice la Iglesia sobre la AfD


En su reunión plenaria de este ano, en la ciudad de Bensberg, en marzo pasado, la Conferencia episcopal emitió un documento, se debatió y adoptó decisiones sobre variados temas, uno de ellos, sobre el nuevo partido político, la Alternativa para Alemania (en adelante AfD). Traduzco para Uds., los tres párrafos de la larga declaración de prensa, dedicados al tema. El documento está en primera persona, ya que el presidente de la Conferencia episcopal, el arzobispo de München Reinhard Marx, explica a los periodistas -en conferencia de prensa- las conclusiones a que llegaron él y sus hermanos en el episcopado.

"Mirando el debate político actual, estamos convencidos que tenemos que, en toda controversia, tenemos que referirnos a su contenido y hablar de él. Por supuesto que existe un amplio y legítmo rango para la  actividad política de un cristiano; sin embargo, también hay límites para su compromiso político. Hay temas en los cuales, los cristianos, decimos que existen líneas rojas. A modo de ejemplo, puedo mencionar la xenofobia (Ausländerfeindlichkeit), la denigración de otras religiones, la sobre-elevación de la propia nación, el racismo, la indiferencia frente a la pobreza en el mundo, como también el hablar de una manera despectiva u hostil entre sí. Cuando se simplifica en forma tosca (grob vereinfachen), donde consignas contribuyen a la hostilidad, allí no puede estar un cristiano. Después de todo, la gente y los programas de un partido determinan su proximidad a la iglesia. Por supuesto, el debate político, especialmente durante las campañas electorales, viven de que se le saque punta (Zuspitzung) a los temas. Pero está claro que, como cristianos, no podemos adoptar este estilo de agitadores y fundamentalistas. El éxito de un partido tiene que ser medido mediante la objetividad y el respeto".

Creo que esta es la mejor y más objetiva descripción de la AfD que he leído.

En la reunión, los obispos "También conversamos sobre las tendencias populistas actuales en nuestro país. Una y otra vez se plantea la cuestión de si se puede votar por la AfD o no. No deseamos una estigmatizar a la AfD; pero nos distanciamos claramente de su enfoque populista y de muchas de sus posiciones del partido, que se hacen evidentes en los programas electorales y en sus declaraciones públicas. Los obispos alemanes subrayamos nuestro compromiso con la democracia representativa de la Ley Fundamental, con la dignidad humana en todas sus dimensiones (no sólo la protección de la vida, sino también en el tema de los refugiados), con la libertad de religión y de creencias, con la economía social de mercado, con la inclusión, la solidaridad con los más débiles, con la cohesión (Zusammenhang) existente entre libertad y responsabilidad. Hacemos hincapié en la necesidad de un discurso democrático justo, respetuoso y honesto".

Exacto, el mismo discurso que no tiene la AfD. Que los obispos catalogan abiertamente como populista.

Hay que decirlo "Con toda claridad: Desde una perspectiva cristiana, es incompatible la acción política que fomenta la xenofobia, el miedo contra la dominación extranjera, pone énfasis unilateral en intereses nacionales, tiene un concepto nacionalista de la cultura, somete la libertad religiosa al control estatal o realiza un cuestionamiento generalizado de la democracia representativa vivo. Rechazamos un exclusivismo o político,cuyas respuestas a las preguntas apremiantes del mundo globalizado equivalen siempre a encerrarse (Abschottung, cerrar las fronteras) y el retorno a tiempos que pasaron hace mucho y que supuestamente garantizarían la seguridad".

Ete último párrafo se aplica no sólo a la AfD alemana, sino que vale para todo el mundo.