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lunes, 22 de agosto de 2011

No a las reivindicaciones de la iglesia; sí a los valores del evangelio

Eberhard von Gemmingen escribe en la revista Academia (de las asociaciones de estudiantes universitarios católicos un artículo bastante bueno, escrito en primera persona, lo que significa que quiere iniciar un diálogo, que acepta otras opiniones y que hace preguntas más que dar respuestas).

Este punto me parece altamente destacable:
Los representantes del cristianismo en mi opinión, deben esforzarse siempre por hablar de los valores del Evangelio -que es de lo que realmente se trata- y no las reivindicaciones de las iglesias. No se trata del rol o papel, del derecho, del poder de las iglesias. Nuestro verdadero tema son los valores bíblicos y evangélicos. Son estos los que hay que fomentar. Esta es la tarea de todos los cristianos y de las iglesias.

Supongo que se entiende, pese a que lo traduje literalmente del alemán: no es el poder de la iglesia, no es un juego de influencias... no, la iglesia, el cristianismo no es un lobby; se trata de la ensenanza del evangelios, sus valores, que son más universales de lo que, a primera vista, podría parecer. Esta es una manera de ver las cosas, a la altura de los tiempos; de acuerdo al Vaticano II y, por otra parte, muy laical ;) Ojalá se entendiera más y mejor el mensaje cristiano, que no es un mensaje de poder, ni de dominación (ni de "guerras", como comentaban en el foro de un blog que leí esta manana), sino un lenguaje de profunda humildad y que se pone al servicio y a la disposición de todos... 

jueves, 17 de junio de 2010

¿En qué se parecen el ex-obispo Mixa y los jóvenes que juegan World of Warcraft?


La ministra bávara de la familia, Christine Haderthauer (CSU) nos explicaba ayer que los jóvenes (acá son generalmente de sexo masculino) "fracasados" que juegan WoW "viven en mundos imaginarios", o sea, inexistentes (Scheinwelten).

Por su parte, el ex-jefe de redacción de Radio Vatican, Eberhard von Gemmingen SJ (oriundo de Baden-Württemberg; hasta donde yo sé, vive ahora en München, capital bávara), explicó hoy que el ex-obispo Mixa (Eichstätt y después Augsburg, igualmente Baviera), tiene que "volver a la realidad" (zur Wirklichkeit zurückfinden). Agrega que Walter Mixa (oriundo de Silesia, hoy Polonia) es un hombre enfermo (ein kranker Mann).

Parece que el huir de la realidad es un mal muy difundido en Alemania... tal vez en el sur de Alemania...


domingo, 1 de noviembre de 2009

Eberhard v. Gemmingen


Queridos amigos: en la página de Radio Vatikan, aparece la despedida del director de la sección alemana, Eberhard v. Gemmingen SJ, la copio a continuación y la traduzco, ya que RV en castellano, seguro que no lo hace.

Verehrte Freundinnen und Freunde unseres Newsletters = distinguidos (en el sentido de venerados) amigas y amigos.

Vermutlich haben Sie schon erfahren, dass ich Radio Vatikan am Ende dieses Jahres verlassen werde = Probablemente ya saben que, dejaré Radio Vaticano a fines de este año.

Nach 27 Jahren in Rom kehre ich gerne in meine deutsche Heimat zurück und übergebe das Heft einem jungen Mitbruder, Pater Bernd Hagenkord = después de 27 años en Roma, le doy la espalda (es una forma de hablar alemana) y regreso a mi patria alemana, entrego el cuaderno a mi cofratre, Padre Bernd Hagenkord

Er hat journalistisch gearbeitet, aber zuletzt war er Jugendseelsorger in Hamburg = Él ha trabajado en labores periodísticas; pero, últimamente ha estado en la pastoral en Hamburgo.

Ich vertraue ihm eine wunderbare Redaktion an mit den Damen Gudrun Sailer, Birgit Pottler und Antje Dechert und den Herren Stefan von Kempis, Mario Galgano und Aldo Parmeggiani = le confío a él una maravillosa redacción, con las damas... y aquí coloca todos los nombres femeninos que leen más arriba ;) y los sres. ... aquí, los nombres masculinos.

Ich bitte Sie von Herzen, der Redaktion die Treue zu halten, die Sie mir bisher geschenkt haben = Les pido de corazón, ser leales a la redacción, que me han regalado a mí.

Nun möchte ich Sie aber ausdrücklich noch einmal um eine Spende für Radio Vatikan und die Redaktion des Newsletters bitten = Ahora les quiero pedir una donación para el servicio de Newsletter. El número de la cuenta bancaria, en la página enlazada en el link de arriba.

Wir wären Ihnen sehr verbunden, wenn Sie dazu beitragen könnten, dass der Newsletter auch in Zukunft täglich zu Ihnen kommen kann. Aus Rom dankt von Herzen.

Ihr
P. Eberhard v. Gemmingen SJ

Bonita la carta :) Gracias Pater v. Gemmingen y ¡buena suerte en München!


miércoles, 4 de febrero de 2009

Benedicto 16 exige que Williamson se retracte


... y lo exige con razón.

Parece que esto no interesa mucho en otros países; pero aquí en Alemania... es un tema candente, uno de los más importantes y esto, desde hace diez días, ininterrumpidamente. Por eso, las declaraciones de la canciller ayer, hoy en la primera página de los diarios más importantes, y la pronta respuesta que copié en mi blog, ver: El Vaticano responde amablemente a la canciller Merkel sobre la condena al holocausto

Las declaraciones de Bennie de 28 de enero (ver Benedicto condena la negación del holocausto y refuerza su solidaridad con el pueblo judío) son recogidas recién hoy y muy brevemente por Stephan J. Kramer, en Den Dialog fortsetzen = A seguir el diálogo. Como se ve, hay un problema bastante grande de comunicación. Pero no vamos a decir que el Vaticano es responsable de que, en Alemania, los católicos aún se comuniquen con señales de humo... tanto tiempo demonizando a internet (no sólo los católicos, sino también los protestantes)... ¿ven? estas son las consecuencias...

Dentro de todo, quien se ha lucido es Eberhard von Gemmingen y lo ha hecho muy bien. Nuevamente quienes vienen de familias mezcladas, son los mejores... (jesuita de la nobleza sudalemana, de familia mitad católica, mitad protestante; yo he conocido sólo a Gemmingen protestantes). Les recomiendo, del Süddeutsche, "Der Papst ist unschuldig" = el Papa no tiene (la) culpa.

De esta otra noticia, acaba de empezar a leerse en la prensa (on line, primero) alemana y en la radio. Como siempre, Zenit nos tiene la traducción enseguida. Vale la pena hacer una donación a Zenit, cuyos traductores y redactores trabajan, hasta donde yo sé, por amor al arte. Gracias a Inma Álvarez, quien firma la traducción.

A continuación, el comunidado (Williamson es británico, convertido ya de mayor (30 ó algo así) al catolicismo, no sólo es antisemita, sino que es islamófobo -generalmente las dos deleznasbles actitudes van de la mano- y sostiene teorías confabulativas acerca de los más variados temas políticos, toerías que unen a la extrema izquierda política y a la extrema derecha política):

El Papa desconocía las opiniones del obispo Williamson y exige su retractación

Nota de la Secretaría de Estado

A raíz de las reacciones suscitadas por el reciente Decreto de la Congregación para los Obispos, con el que se levanta la excomunión a los cuatro prelados de la Fraternidad San Pío X, y en relación a las declaraciones negacionistas o reduccionistas de la Shoá por parte del obispo Williamson de dicha Fraternidad, se considera oportuno aclarar algunos aspectos de la cuestión.

1. Remisión de la excomunión.

Como ya ha sido publicado con precedencia, el Decreto de la Congregación para los Obispos, dado el 21 de enero de 2009, ha sido un acto con el que el Santo Padre salía benignamente al encuentro de las reiteradas peticiones por parte del Superior General de la Fraternidad San Pío X.

Su Santidad ha querido quitar un impedimento que perjudicaba la apertura de una puerta al diálogo. Ahora espera que la misma disponibilidad sea expresada por los cuatro obispos en total adhesión a la doctrina y a la disciplina de la Iglesia.

La gravísima pena de la excomunión latae sententiae, en la que dichos obispos habían incurrido el 30 de junio de 1988, declarada después formalmente el 1 de julio del mismo año, era una consecuencia de su ordenación ilegítima por parte de monseñor Marcel Lefebvre.

El levantamiento de la excomunión ha liberado a los cuatro obispos de una pena canónica gravísima, pero no ha cambiado la situación jurídica de la Fraternidad San Pío X, que por el momento no goza de reconocimiento alguno en la Iglesia católica. Tampoco los cuatro obispos, aunque liberados de la excomunión, tienen una función canónica en la Iglesia y no ejercen lícitamente un ministerio en ella.

2. Tradición, doctrina y Concilio Vaticano II.

Para un futuro reconocimiento de la Fraternidad San Pío X es condición indispensable el reconocimiento pleno del Concilio Vaticano II y del Magisterio de los Papas Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y del propio Benedicto XVI.

Como ya se ha afirmado en el Decreto del 21 de enero de 2009, la Santa Sede no dejará, en los modos que juzgue oportunos, de profundizar con los interesados en las cuestiones aún abiertas, de modo que se pueda llegar a una plena y satisfactoria solución de los problemas que han dado origen a esta dolorosa fractura.

3. Declaraciones sobre la Shoá.

Las posturas de monseñor Williamson sobre la Shoá son absolutamente inaceptables y firmemente rechazadas por el Santo Padre, como él mismo ha recordado el 28 de enero pasado, cuando, refiriéndose a aquel salvaje genocidio, reafirmó su plena e indiscutible solidaridad con nuestros hermanos destinatarios de la Primera Alianza, y afirmó que la memoria de aquel terrible genocidio debe inducir a "la humanidad a reflexionar sobre el poder imprevisible del mal cuando conquista el corazón del hombre", añadiendo que la Shoá permanece "para todos como advertencia contra el olvido, contra la negación o el reduccionismo, porque la violencia hecha contra un solo ser humano es violencia contra todos".

El obispo Williamson, para ser admitido a las funciones episcopales en la Iglesia, deberá también tomar de modo absolutamente inequívoco y público distancias a sus posturas sobre la Shoá, desconocidas por el Santo Padre en el momento de la remisión de la excomunión.

El Santo Padre pide el acompañamiento en la oración de todos los fieles, para que el Señor ilumine el camino de la Iglesia. Que crezca el empeño de los pastores y de todos los fieles en apoyo de la delicada y pesada misión del sucesor del apóstol Pedro como "guardián de la unidad" de la Iglesia.

En el Vaticano, a 4 de febrero de 2009

[Traducción del original italiano por Inma Álvarez]

Por si alguien lo quiere en alemán... no, mejor lo voy a poner en un artículo extra... con título en alemán, por Google, claro.


martes, 3 de febrero de 2009

El Vaticano responde amablemente a la canciller Merkel sobre la condena al holocausto


Si alguien dice, es que condenan el holocausto, pero no a sus negadores... ¿se puede condenar algo que -según ellos- no tuvo lugar? ¡Si se condena el holocausto no se puede sostener que no haya tenido lugar! (no es el Holodomor, que sí es negado por algunos...). Ver además: Benedicto condena la negación del holocausto y refuerza su solidaridad con el pueblo judío

Cito a Zenit:

El Papa reconoce y condena con total claridad el holocausto. Aclaración vaticana a la canciller alemana Angela Merkel.

CIUDAD DEL VATICANO, martes, 3 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI reconoce y condena con total claridad el Holocausto del pueblo judío en tiempos del nazismo, ha aclarado el portavoz de la Santa Sede en respuesta a declaraciones de la canciller alemana.

El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha respondido a las nuevas peticiones de aclaración sobre las posiciones del Papa y de la Iglesia católica, presentadas por Angela Merkel, citando las condenas públicas de la Shoá que en este pontificado ha pronunciado el Papa.

La canciller había pedido "claridad" al Papa y la Santa Sede sobre la controversia surgida al levantarse la excomunión de cuatro obispos tradicionalistas, entre los que se encuentra el obispo negacionista monseñor Richard Williamson.

"Si una decisión del Vaticano da la impresión de que se puede negar el Holocausto --afirmó este martes la jefe del gobierno de Berlín en un encuentro con los periodistas--, ésta debe ser aclarada. Por parte del Vaticano y del Papa hay que afirmar muy claramente que no puede darse ninguna negación".

El padre Lombardi ha explicado que "el pensamiento del Papa sobre el Holocausto lo ha expresado con mucha claridad en la Sinagoga de Colonia, el 19 de agosto de 2005, en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, el 28 de mayo de 2006, en la sucesiva audiencia general del 31 de agosto de 2006, y más recientemente al final de la audiencia general del 28 de enero pasado con palabras que no dan lugar a equivocación".

En particular, el portavoz repite las palabras pronunciadas en esa última ocasión por el Papa: "Mientras renuevo con afecto la expresión de mi total e indiscutible solidaridad con nuestros hermanos destinatarios de la Primera Alianza, auguro que la memoria de la Shoá induzca a la humanidad a reflexionar sobre el imprevisible poder del mal cuando conquista el corazón del hombre. Que la Shoá sea para todos advertencia contra el olvido, contra la negación o el reduccionismo...".

Según el padre Lombardi, "la condena de las declaraciones negacionistas del Holocausto no podía ser más clara, y por el contexto resulta evidente que se refería también a las posiciones de monseñor Williamson y a todas las posiciones análogas".

"En esa misma ocasión, el Papa explicó claramente también que la revocación de la excomunión no tiene nada que ver con una legitimación de las posiciones negacionistas del Holocausto, que como puede verse ha condenado claramente", concluye.

De Radio Vatican (qué haríamos sin ella!), en alemán (por si alguien tiene dudas):

Pater Lombardi sagte bei Radio Vatikan:

„Bezüglich neuer Forderungen nach einer Klärung der Position des Papstes und der katholischen Kirche zum Thema Holocaust erinnert der Leiter des Vatikanischen Pressesaales daran, dass die Meinung des Papstes zum Holocaust mehrfach in voller Klarheit zum Ausdruck gebracht wurde: in der Synaoge von Köln am 19. August 2005, im Konzentrationslager Auschwitz am 28. Mai 2006, bei der darauf folgenden Generalaudienz am 31.05.2006 und mit unmissverständlichen Worten bei der Generalaudienz am 28. Januar 2009. Wir erinnern hier nur an die Folgenden: „Während ich erneut aus ganzem Herzen meine volle und unbestreitbare Solidarität mit unseren Brüdern, den Trägern des ersten Bundes, zum Ausdruck bringe, wünsche ich, dass die Shoah die Menschheit dazu anstiftet, nachzudenken über die unvorhersehbare Macht des Bösen, wenn es das Herz des Menschen ergreift. Die Shoah sei für alle eine Mahnung gegen das Vergessen, gegen die Leugnung oder die Reduzierung…“.

Die Verurteilung von Aussagen, die den Holocaust leugnen, konnte nicht klarer sein, und aus dem Kontext erschließt sich, dass diese sich auch auf die Positionen von Bischof Williamson und alle ähnlichen Positionen bezogen. Beim selben Anlass hat der Papst auch eindeutig den Zweck der Aufhebung der Exkommunikation erklärt; diese hat nichts mit einer Legitimierung von Aussagen, die den Holocaust leugnen, die der Papst klar verurteilt, zu tun.“

Interesantes son también las explicaciones de v. Gemmingen: Kommentar: „Missverständnis und Debakel“ y Spezial: Pater v. Gemmingen beantwortet Fragen rund um Williamson und Lefebvre


viernes, 9 de enero de 2009

La doctrina de la justificación en S. Pablo, en el centro de las controversias del siglo de la Reforma


La foto es de Wikimedia, autorizada por Sergey Kozhukhov (dice que es photo taken by a friend).

Queridos amigos: en Alemania, se dice generalmente que los dos teólogos más importantes de la historia (de la historia alemana... podríamos delimitar) son Lutero y Ratzinger.

El 19 de noviembre pasado, el segundo pronunció un discurso en que se refirió a un tema que constituye el núcleo del pensamiento del primero. No lo encontraba en español, por eso, no me referí antes al tema.

Además, es un discurso que sigue ocupando a los cristianos alemanes, sobre todo a los protestantes. Entre quienes, me atrevo a decir, que ha caído bastante bien, por los comentarios de amigos y otros que he leído. Incluso dicen que el Papa ha rehabilitado a Lutero (algunos me han que lo van a canonizar... no llegaría tan lejos... además, pensaba que el pensamiento de Lutero rechazaba las canonizaciones... pero las cosas cambian a través de los siglos).

Los dejo con el texto mismo (por lo de ir a las fuentes) para que Uds. mismos -desdepués de leerlo- se hagan una idea de cómo están las cosas en Alemania. Contrariamente a lo que se piensa en otras latitudes, en Alemania, el cristianismos es siempre "un tema".

Lo copio a continuación, no sin agradecer a la página que lo tradujo. (Me parece haberlo visto también en la página del Vaticano; pero, en este minuto no lo encuentro).

Las palabras en griego, eso sí, no las puedo leer en la página enlazada, así que las tomé de Radio Vaticano, que es a lo que recurrimos en Alemania cuando queremos saber qué dijo el Papa... su actual director de la sección de habla alemana, v. Gemmingen, viene de una familia con una rama católica y otra, protestante :) (Sobre su antiguo director, ver Heinrich Ségur-Cabanac SJ)

La justificación en la enseñanza de San Pablo

"Queridos hermanos y hermanas:

"En el camino que estamos recorriendo guiados por san Pablo, queremos reflexionar ahora sobre un tema que está en el centro de las controversias del siglo de la Reforma: la cuestión de la justificación. ¿Cómo llega a ser justo el hombre a los ojos de Dios? Cuando san Pablo se encontró con el Resucitado en el camino de Damasco era un hombre realizado: irreprensible en cuanto a la justicia que deriva de la Ley (cf. Flp 3, 6), superaba a muchos de sus coetáneos en la observancia de las prescripciones mosaicas y era celoso en sostener las tradiciones de sus padres (cf. Ga 1, 14). La iluminación de Damasco le cambió radicalmente la existencia: comenzó a considerar todos sus méritos, logrados en una carrera religiosa integérrima, como "basura" frente a la sublimidad del conocimiento de Jesucristo (cf. Flp 3, 8). La carta a los Filipenses nos ofrece un testimonio conmovedor del paso de san Pablo de una justicia fundada en la Ley y conseguida con la observancia de las obras prescritas, a una justicia basada en la fe en Cristo: comprendió que todo lo que hasta entonces le había parecido una ganancia, en realidad frente a Dios era una pérdida, y por ello decidió apostar toda su existencia por Jesucristo (cf. Flp 3, 7). El tesoro escondido en el campo y la perla preciosa, por cuya adquisición invierte todo lo demás, ya no eran las obras de la Ley, sino Jesucristo, su Señor.

La relación entre san Pablo y el Resucitado llegó a ser tan profunda que lo impulsó a afirmar que Cristo ya no era solamente su vida, sino su vivir, hasta el punto de que para poder alcanzarlo, incluso el morir era una ganancia (cf. Flp 1, 21). No es que despreciara la vida, sino que había comprendido que para él el vivir ya no tenía otro objetivo, y por tanto ya no albergaba otro deseo que alcanzar a Cristo, como en una competición de atletismo, para estar siempre con él: el Resucitado se había convertido en el principio y el fin de su existencia, el motivo y la meta de su carrera.

Sólo la preocupación por el crecimiento en la fe de aquellos a los que había evangelizado y la solicitud por todas las Iglesias que había fundado (cf. 2 Co 11, 28) lo impulsaban a ralentizar la carrera hacia su único Señor, para esperar a los discípulos de modo que pudieran correr con él hacia la meta. Aunque en la anterior observancia de la Ley no tenía nada que reprocharse desde el punto de vista de la integridad moral, una vez alcanzado por Cristo prefería no juzgarse a sí mismo (cf. 1 Co 4, 3-4), sino que se limitaba a correr para conquistar a Aquel por el que había sido conquistado (cf. Flp 3, 12).

Precisamente por esta experiencia personal de la relación con Jesucristo, san Pablo pone ya en el centro de su Evangelio una irreductible oposición entre dos itinerarios alternativos hacia la justicia: uno construido sobre las obras de la Ley, el otro fundado sobre la gracia de la fe en Cristo. La alternativa entre la justicia por las obras de la Ley y la justicia por la fe en Cristo se convierte así en uno de los temas predominantes en sus cartas: "Nosotros somos judíos de nacimiento y no gentiles pecadores; a pesar de todo, conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la Ley sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la Ley, pues por las obras de la Ley nadie será justificado" (Ga 2, 15-16). Y a los cristianos de Roma les reafirma que "todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús" (Rm 3, 23-24). Y añade: "Pensamos que el hombre es justificado por la fe, independientemente de las obras de la Ley" (Rm 3, 28). Lutero en este punto tradujo "justificado sólo por la fe". Volveré sobre esto al final de la catequesis, pues antes debemos aclarar qué es esta "Ley" de la que hemos sido liberados y qué son esas "obras de la Ley" que no justifican.

Ya en la comunidad de Corinto existía la opinión, que se repetirá muchas veces a lo largo de la historia, según la cual se trataba de la ley moral y que, por tanto, la libertad cristiana consistía en la liberación de la ética. Así, en Corinto circulaba la expresión “πάντα μοι έξεστιν ” (todo me es lícito). Es obvio que esta interpretación es errónea: la libertad cristiana no es libertinaje; la liberación de la que habla san Pablo no es liberación de hacer el bien.

¿Pero qué significa, por consiguiente, la Ley de la que hemos sido liberados y que no salva? Para san Pablo, como para todos sus contemporáneos, la palabra Ley significaba la Torá en su totalidad, es decir, los cinco libros de Moisés. En la interpretación de los fariseos, la que había estudiado y hecho suya san Pablo, la Torá implicaba un conjunto de comportamientos que iban desde el núcleo ético hasta las observancias rituales y cultuales que determinaban sustancialmente la identidad del hombre justo. De modo particular, la circuncisión, las observancias acerca del alimento puro y en general la pureza ritual, las reglas sobre la observancia del sábado, etc. Esos comportamientos también aparecen a menudo en los debates entre Jesús y sus contemporáneos.

Todas estas observancias, que expresan una identidad social, cultural y religiosa, habían llegado a ser singularmente importantes en el tiempo de la cultura helenística, comenzando desde el siglo III a.C. Esta cultura, que se había convertido en la cultura universal de entonces y era una cultura aparentemente racional, una cultura politeísta aparentemente tolerante, constituía una fuerte presión hacia la uniformidad cultural y así amenazaba la identidad de Israel, que se veía políticamente obligado a entrar en esa identidad común de la cultura helenística con la consiguiente pérdida de su propia identidad, que implicaba también la pérdida de la preciosa herencia de la fe de sus padres, de la fe en el único Dios y en las promesas de Dios.

Contra esa presión cultural, que no sólo amenazaba la identidad israelita, sino también la fe en el único Dios y en sus promesas, era necesario crear un muro de contención, un escudo de defensa que protegiera la preciosa herencia de la fe; ese muro consistía precisamente en las observancias y prescripciones judías. San Pablo, que había aprendido estas observancias precisamente en su función defensiva del don de Dios, de la herencia de la fe en un único Dios, veía amenazada esta identidad por la libertad de los cristianos: por eso los perseguía.

En el momento de su encuentro con el Resucitado comprendió que con la resurrección de Cristo la situación había cambiado radicalmente. Con Cristo, el Dios de Israel, el único Dios verdadero, se convertía en el Dios de todos los pueblos. El muro entre Israel y los paganos —así lo dice la carta a los Efesios— ya no era necesario: es Cristo quien nos protege contra el politeísmo y todas sus desviaciones; es Cristo quien nos une con Dios y en el único Dios; es Cristo quien garantiza nuestra verdadera identidad en la diversidad de las culturas. El muro ya no es necesario. Cristo es nuestra identidad común en la diversidad de las culturas, y es él el que nos hace justos. Ser justo quiere decir sencillamente estar con Cristo y en Cristo. Y esto basta. Ya no son necesarias otras observancias. Por eso la expresión "sola fide" de Lutero es verdadera si no se opone la fe a la caridad, al amor. La fe es mirar a Cristo, encomendarse a Cristo, unirse a Cristo, conformarse a Cristo, a su vida. Y la forma, la vida de Cristo es el amor; por tanto, creer es conformarse a Cristo y entrar en su amor. Por eso, san Pablo en la carta a los Gálatas, en la que sobre todo ha desarrollado su doctrina sobre la justificación, habla de la fe que obra por medio de la caridad (cf. Ga 5, 6).

San Pablo sabe que en el doble amor a Dios y al prójimo está presente y se cumple toda la Ley. Así, en la comunión con Cristo, en la fe que crea la caridad, se realiza toda la Ley. Somos justos cuando entramos en comunión con Cristo, que es el amor. Veremos lo mismo en el evangelio del próximo domingo, solemnidad de Cristo Rey. Es el evangelio del juez cuyo único criterio es el amor. Sólo pide esto: ¿Me visitaste cuando estaba enfermo?, ¿cuando estaba en la cárcel? ¿Me diste de comer cuando tenía hambre?, ¿me vestiste cuando estaba desnudo? Así la justicia se decide en la caridad. Así, al final de este evangelio, podemos decir casi: sólo amor, sólo caridad. Pero no hay contradicción entre este evangelio y san Pablo. Es la misma visión según la cual la comunión con Cristo, la fe en Cristo, crea la caridad. Y la caridad es realización de la comunión con Cristo. Así, estando unidos a él, somos justos, y de ninguna otra forma.

Al final, sólo podemos orar al Señor para que nos ayude a creer. Creer realmente; así, creer llega a ser vida, unidad con Cristo, transformación de nuestra vida. Y así, transformados por su amor, por el amor a Dios y al prójimo, podemos ser realmente justos a los ojos de Dios".