El verde Trittin tiene razón en una cosa: la forma en que hasta ahora el BCE compra bonos de países en dificultades es una mala idea. En efecto, como el Banco no puede financiar estados, ya que se lo prohíbe su estatuto, ideó un camino medio ilegal para hacerlo: compra en el mercado secundario. Esto es, no los compra directamente a los estados, sino que los compra a los bancos y a los "especuladores".
En otras palabras, los bancos ganan con la crisis...
Yo propongo uno más eficaz: no comprar bonos de estados en dificultades ni directamente a los estados, ni indirectamente, a través del mercado secundario. El Banco central no está para financiar estados... es más, tiene prohibido financiar estados. Pero, como desde que comenzó la crisis, demasiada gente se ha sentado sobre el derecho que se ha pasado a llevar en forma colectiva...
En días pasados, en Twitter, un amigo espanol me decía que en todo el mundo los bancos centrales financian a los estados. No sé si esto será así, hasta ahora, sólo he vivido en países en que el Banco central no financia al estado: primero en Chile, donde esto está absolutamente prohibido (ver El Banco central no puede ni debe financiar el gasto del estado) y después en Alemania, donde el Bundesbank tampoco lo podía hacer.
El euro, se dice, fue un regalo obligado que hizo Alemania a Europa a cambio de la Unificación de las "dos Alemanias". Mitterrand quería una moneda tan fuerte como el marco... Bueno, para tener una moneda tan fuerte como el marco, hay que respetar el derecho y tener una política fiscal, una disciplina fiscal, como aquella de la que hablaba Friedman (ver Milton Friedman previó la crisis de la Zona euro).