Las palabras de Campino sobre el tema antisemitismo en una camción de los raperos Kollegah y Bang son para el bronce. Campico es mi "héroe del día" o más bien de la semana :)
He pensado mucho sobre la discusión acerca de una canción. Sobre si tenía o no sentido venir aquí. La manera más fácil habría sido evitar la situación y quedarse en la casa. Personalmente, creo que quienes boicotean algo, no pueden discutir. Y quien no discute dejan el campo libre a otros (...) Desde hace 30 años hago música con los Toten Hosen. Soy un poco especialista en el tema. La canción sobre la que todo el mundo discute proviene del Battle Rap, donde se trata de superarse entre sí [de batirse con los demás, y superarlos]. Cuando consideras esto, todo se relativiza. No deberíamos buscar un significado más profundo donde no hay ningún significado (...). En principio, considero que la provocación, como tal, es buena y es correcta. De ella, pueden surgir cosas muy buenas (...). Sin embargo, cuando la provocación adopta una forma misógina, homofóbica, extremista de derecha o antisemita excede el límite (...). No soy el centro federal de exámenes, ni el comité de ética. Pero hablo por todos los que piensan como yo: las prohibiciones y la censura no son la solución. Espero que a través de las discusiones lleguemos a encontrar otra forma de pensar, que nos haga saber lo que es tolerable y lo que no lo es.
El audio del video no es muy bueno -es muy bajo- pero está entero. Porfa, suban los parlantes :)
Ich habe mir viele Gedanken gemacht angesichts des Streits um ein Lied. Ob es sinnvoll ist, überhaupt hier hinzukommen. Der einfachste Weg wäre: Man entzieht sich der Situation, bleibt Zuhause. Ich persönlich glaube aber: Wer boykottiert, kann nicht mehr diskutieren. Wer nicht mehr diskutiert, überlässt das Feld den anderen. (…) Ich mache mit den Toten Hosen seit über 30 Jahren Musik. Ich bin ein bisschen vom Fach. Das Stück über das sich alle streiten, kommt aus dem Battle Rap, wo es darum geht, sich gegenseitig zu toppen. Wenn man das bedenkt, relativiert sich alles. Wir sollten keinen tieferen Sinn suchen, wo es keinen Sinn gibt. (…) Im Prinzip halte ich Provokation für gut und richtig. Aus ihr heraus können verdammt gute Sachen entstehen. (…) Wenn Provokation aber eine frauenfeindliche, homophobe, rechtsextreme oder antisemitische Form annimmt, wird eine Grenze überschritten. (…) Ich bin nicht die Bundesprüfstelle und auch nicht die Ethikkommission. Aber ich spreche für alle, die so denken wie ich: Verbote und Zensur sind nicht die Lösung. Ich hoffe, dass wir durch solche Auseinandersetzungen zu einem anderen Bewusstsein finden, was noch erträglich ist und was nicht.