¡Divertido en extremo! El autor es Reiner Schwalme, ¡gracias!
El chinito (debe ser Wem) anuncia, con cara de felicidad (y reemplazando las "r" por "l":
Lo que nos gusta, lo copiamos.
Hoy estará la canciller en Japón. No le importó viajar de la China a Japón, lo que los chinos, en un principio, no miraron con buenos ojos, por la rivalidad histórica con el Japón.
En China, la canciller habló de la libertad religiosa y de la propiedad intelectual, dos temas de los que sus antecesores nunca se atrevieron a hablar. Incluso se entrevistó con un obispo católico (de los perseguidos).
En Japón, la canciller ha sido colocada más arriba en la escala protocolar de lo que nunca estuvo Schröder. Lo que habla muy bien del significado que los japs dan a la sra. Merkel (y no necesariamente a los alemanes en gral., sino habrían dado un trato más alto al plomo de Schröder).
Entre paréntesis, esto se traduce en que ella se desplazará con escolta. Así evitará los atochamientos automovilísticos que se tradujeron en su momento en ataques de ira (muy propios de este tipo de hombre carentes de inteligencia emocional) de su antecesor directo, our old chancellor Gerhard, al quedar prisionero en medio del tráfico de la ciudad (parece que se quedó detenido en un puente, je je, qué pena que nadie lo haya grabado con su handy y puesto en YouTube).
4 comentarios:
Marta. Impresionante el liderazgo de la canciller Merkel; sería muy necesario este tipo de liderazgo en América Latina. (Esperemos que la crisis de los mercados no le cree una recesión). Saludos, Agustín.
tienes toda la razón!
muchísimos saludos!
en general marta ninguna cancillería ve con buenos ojos que las visitas de estado tengan, por así decirlo, otras escalas.
sin embargo, es una práctica cada vez mas desarrollada
no sé Hugo, la verdad es que no veo por qué, sobre todo, es lo que se hace en la práctica,
en este caso particular,
lo que pasa es que hay una gran rivalidad entre ambos países, sobre todo por parte de los chinitos...
un abrazo!
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