domingo, 7 de octubre de 2007

Los diez días para cuidar a los ancianos


Benita tiene un post de julio pasado titulado VI CONGRESO MUJER, FAMILIA Y TRABAJO, en que recoge las conclusiones o más bien, las proposiciones efectuadas en un congreso al que ella asistió (?) en España (?)

La décimo tercera y última de las conclusiones es "La baja laboral para cuidar a familiares enfermos debiera darse en las empresas".

Lo que me recuerda esta caricatura del Die Welt de hace algunos días.

En ella, la sra. le pide al médico que le recete no una "cura para madres" (institución alemana para que las mamás descansen), sino una "cura de la abuela".

En septiembre pasado, la ministra de salud (la socialdemócrata Ulla Schmidt) presentó un proyecto que permitiría a los trabajadores, tomar diez días libres al año para encargarse de sus parientes enfermos.

Ella insiste -con razón- en que no se trata de vacaciones.

Hace ver que, actualmente y de acuerdo a la ley laboral, los padres pueden tomar 20 días libres si sus hijos están enfermos. De manera que, para encargarse de los padres, abuelos u otros familiares que dependan de ellos, 10 días es lo menos que se puede dar libre a un trabajador.

Por ej., -continúa la ministra en una entrevista que me parece bastante buena- para organizar un hogar de ancianos o un servicio de cuidado u otra solución para los ancianos. Sí, todos sabemos que este tipo de problemas surge de improviso y que se necesita tiempo y paciencia para buscar soluciones.

La socialdemocracia apoyó a la ministra, en tanto que la Unión (democracia cristiana y socialcristiana) se opuso, pues dicen que la economía alemana (sean los empresarios o los seguros sociales o médicos) no puede permitirse el lujo de pagar diez días libres.

Yo les respondería: como cada vez tenemos menos niños, su falta compensará con creces los diez días que se pague por organizar el cuidado de los ancianos.

La semana pasada, en el consejo de ministros, se le dió, en parte, luz verde al proyecto de la ministra. Sin embargo, la Unión aún se opone a que dé a los trabajadores días libres con goce de sueldo. Los demo- y socialcristianos opinan que se les puede dar diez días pero sin pagarles el sueldo. O bien sugiere simplemente que se tomen vacaciones.


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