viernes, 9 de noviembre de 2007

La laudatio de Wolf Biermann a la canciller Merkel con motivo de la entrega del premio Leo Beck


Hoy, recordamos la triste noche de los cristales rotos, como veo que han traducido la Reichskristallnacht al castellano.

Sí, en Austria y Alemania, la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, hordas criminales -no vamos a seguir con la historia de que todos eran nazis, no, habría también los típicos que co-actúan y que se dejan llevar por la masa y por la mayoría- salieron a la calle y ocultos cobardemente entre las sombras de la noche, destruyeron los negocios de los judíos (empezando por las vitrinas o escaparates, por eso se llama "de los cristales"), los quemaron e incendiaron sinagogas.

400 muertos... y miles de vidas destruidas... Recordemos que la persecusión ya había comenzado, más o menos en 1933. Ver Compra donde los judíos

Ver también Elisabeth Mrkvicka - mitad judía cuenta de su vida bajo el nacional socialismo

Nadie me puede decir que esto es mentira, que no fue así, como he leído en algunos medios o escuchado por ahí. Fue así, hay fotos, cientos de relatos, artículos de prensa, y muchos testimonios. He hablado personalmente con gente que vivió esa época.

Lo que es una mentira muy grande es que los "buenos" de los nazis hayan quemado los negocios de los judíos porque se dedicaban a la pornografía (!) Nada más burdo que una historia así... Que conste que esta no es una historia que se cuente en Alemania, sino en otros países.

Además, supongo que todos se habrán hecho una idea de cómo eran las cosas en aquel entonces, al leer sobre lo ocurrido en la fiesta de sexo y alcohol en Rechnitz Y, además, me queda el relato de Philipp von Boeselager acerca de lo que ocurría en el Bunker del Führer, donde los "mandameses" del partido -y del país- estaban más preocupados de con quién pasaban la noche (y de qué les daban de postre) que de cualquier otra cosa.

Me gustaría enlazar el estupendo discurso del escritor y compositor (de canciones) Wolf Biermann (en Wiki no hay artículo en castellano), su Laudatio a la canciller Merkel, con motivo de la entrega del Premio Leo Beck (ojo, son dos links, uno para el premio y otro para Leo Beck, acerca del cual tampoco hay artículo en español (!), parece que realmente necesitamos comunicar culturas, como dice Taras), como dice el mismo ex-ciudadano de la DDR ó RDA, Leo Beck es el más alemán de los rabinos.

El texto completo está aquí, lo tiene el Die Welt online (gracias): Wolf Biermann lobt die "promovierte FDJlerin" o también aquí

Biermann dice: "Ud., canciller, como hija de un pastor y que tiene una fe muy grande en el Dios de los cristianos, está más cerca del Dios de los judíos que yo, hijo de un judío ateo".

El discurso de Biermann es impresionante, no sólo en el fondo, sino también en la forma. ¡Qué envidiable dominio del lenguaje! Incluye muchas palabras extranjeras en su discurso, pero no con ánimo de erudición, sino porque expresan mejor lo que quiere decir y, además, son voces que todos usamos en el lenguaje diario.

Y cómo juega con las contradicciones: "como hija de Lutero, su sí es sí y su no, no"; pero un par de líneas más tarde, recuerda que el monje era tremendamente antisemita.

El discurso -mucho más corto- de la Merkel, en agradecimiento, está aquí

Después más sobre el discurso del buen hombre (a mensch, en jiddisch) de izquierda de la buena política alemana, Biermann. Me parece que nos da algunas importantes claves para entender, en parte, el actual fenómeno del antisemitismo -y, con él, del extremismo de derecha- en el Este del país.


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