Del estudio que estamos comentando: Bildungs(Miss)erfolge von Jungen und Berufswahlverhalten bei Jungen/ männlichen Jugendlichen, sobre el Fracaso en la instrucción / educación / formación de los varones y su comportamiento en cuanto a la elección de una profesión.
Me gustaría mostrarles otro gráfico:
El estudio dice que la relación entre el éxito de los varones y la cantidad de los profesores de su mismo sexo en el colegio es sólo una proposición especulativa.
Esto se escucha y se lee muchas veces en países de habla hispana, donde los profesores son generalmente profesoras.
Personalmente, en mi colegio en Chile, teníamos mayoría de profesoras y nunca noté ni que discriminaran a los chicos (como teóricamente ocurre en Alemania, donde un estudio tras otro dice que, en general, a igual rendimiento, las niñitas reciben mejores notas), ni que les fuera mal al salir del colegio.
En mi humilde opinión, el problema está en otra parte...
En Alemania, como se aprecia en el gráfico, en el Gymnasium vespertino hay mayoría de profesores hombres. En el Gymnasium "normal", ambos sexos aparecen casi en empate.
Sólo en la enseñanza primaria y en los Kindergärten, hay un claro predominio femenino. Y, como vimos ayer en Porcentaje de niños varones en los diversos tipos de colegio, es precisamente el Gymnasium donde el número de estudiantes varones ha disminuido en cerca de un 10% (!) desde el '70 a la fecha. Donde, dicho claramente, los chicos fracasan...
De manera que no puedo ver que la mayor o igual cantidad de profesores hombres (y les aseguro que los directores de colegios son generalmente varones) que, de hecho, existen en Alemania, contribuya a mejorar el nivel de los chicos (me refiero a los varones).
Pienso que el problema está en la educación que se les da a los niños en la familia y que, en este punto, la educación alemana ha fracasado.
¿Por qué? Ayer decíamos que el Informe hace ver que:
"7) Los niños (varones) se orientan, en cuanto a sus preferencias profesionales y de capacitación y las imágenes que los mayores les entregan sobre lo que debe ser la profesión de un hombre (Geschlechterbildern) y por ello, se deciden por ocupaciones en el ámbito de los "obreros calificados", "maestros", en algunos países, aunque strictu sensu, maestro es una calificación profesional y no una profesión; pero me entienden) y de la industria (en el sentido de fábrica productora)",
... lo que Hugo (Hugo Perini Arte y Política) comentaba con razón diciendo "me sorprende que se insista en el perfil "industrialista" del educando, ya que como bien lo viene recalcando iván, en las economías más desarrolladas hace tiempo que ese sector viene siendo desplazado por los servicios", así es, soprendente.
Pero más sorprendente (a mí no me soprende, porque lo he dicho desde que llegué a Alemania, para escándalo de muchos de mis amigos) es que el ideal, la imagen masculina que se transmite a los chicos, no es precisamente la de aquel que quiere estudiar, lograr buenas notas, compartir su saber con los demás...
No, el mismo estudio (p. 4) lo dice con meridiana claridad. El rol masculino en que se (de)forma a los chicos es de uno en que corresponde al ideal masculino no tener el menor interés en el colegio (1), en que el alumno que se esfuerza es mal visto, es lo que, en resumen, dice más abajo.
Bueno, que no se quejen los padres, así los han educado ellos mismos. No es culpa del colegio, ni de los profesores, como dice el rapper Bushido: "son vuestros hijos".
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(1) Die Zusammenhänge zwischen der sozialen Dimension von Männlichkeit1 und Bildungs(miss)erfolg sind im Bezug auf ihre Ursachen noch wenig erforscht. Das soziale Geschehen innerhalb der Klasse und insbesondere der männlichen Peer-Group bestimmt für Jungen maßgeblich den Schulalltag, in dem die Orientierung an Männlichkeitsnormen eine wichtige Rolle spielt. Leider geht diese Orientierung teilweise mit Desinteresse für Unterrichtsstoff oder geringerer Motivation einher. Die Angst, als 'Streber' zu gelten, führt zu weniger schulischem Engagement und geringerer Leistung, als zu erwarten wäre.
Reflexiones sobre una nueva constitución para Chile, por Javier Edwards
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*Recibí este texto por whatsapp. Copio lo que recibí. Supongo que será de
Javier; pero no estoy segura, ni tengo cómo comunicarme con él para
preguntarle....
Hace 4 años
4 comentarios:
El rol masculino en que se (de)forma a los chicos es de uno en que corresponde al ideal masculino no tener el menor interés en el colegio (1), en que el alumno que se esfuerza es mal visto, es lo que, en resumen, dice más abajo.
Bueno, que no se quejen los padres, así los han educado ellos mismos. No es culpa del colegio, ni de los profesores, como dice el rapper Bushido: "son vuestros hijos".
Muy interesante reflexión. En mi país algunos de mis alumnos quieren ser narcotraficantes o políticos, porque se les ha enseñado que el que tiene poder o dinero es el que triunfa.
Y se le llama despectivamente nerd al chico que estudia.
Con esos ejemplos ¿quién va a querer ser buen estudiante?
Pero mientras existan padres y maestros comprometidos, estoy segura que seremos factor de cambio a la larga, yo aún tengo esperanza en la buena educación.
Un saludo. Hilda
"En mi país algunos de mis alumnos quieren ser narcotraficantes o políticos, porque se les ha enseñado que el que tiene poder o dinero es el que triunfa", qué horror!
"estoy segura que seremos factor de cambio a la larga, yo aún tengo esperanza en la buena educación", también yo, por eso es que hay que llamar la atención acerca de estos temas y encuentro positivo que sea el mismo Ministerio el que lo hace... Pero hay que sacar las conclusiones y ser consecuentes!
Un abrazo querida Hilda!
Me asocio al ideal de un mundo mejor que buscan tanto Marta como Hilda.
Que los niños quieran ser narcos cuando grandes o políticos (qué hermandad más desconsoladora), es un ideal que con la paciencia y temple de profesoras como Hilda debiera ser revertido. Creo- ojalá no sea mera inocencia- que todavía estamos a tiempo.
Saludos.
Gracias Esteban, yo también espero no ser muy idealista al pensar que estamos a tiempo.
Gracias Marta por tus palabras. Hilda
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