domingo, 6 de enero de 2008

Koch pierde popularidad al criminalizar a los jóvenes extranjeros incluso en la CDU


Tengo que reconocer que me equivoqué: pensé que el tema con que Koch quería ganar las elecciones en Hessen -y la democracia cristiana ganar puntos a nivel federal (como lo hizo hace algunos años con la campaña en contra de la doble nacionalidad para extranjeros y en contra de "traer" a los expertos en computación que falta(ban)- sí atraería a muchos votantes, para Koch y para la CDU. (Ver último párrafo de No más criminalidad polaca en la frontera con Alemania).

Pero me equivoqué y subestimé la inteligencia del electorado alemán.

Así es la encuesta Emnid que se dió a conocer hoy, revela que la presentación de los jóvenes de ascendencia extranjera como criminales no sólo no le trae votos ni a Koch, ni a la CDU, sino que se los quitará. Pues incluso entre los simpatizantes de la CDU, el tema y la forma de presentarlo ha caído tan mal que la CDU está perdiendo puntos.

La encuesta: 66% de los ciudadanos alemanes piensa que es falso colocar a criminales extranjeros como centro de la campaña electoral.

Un 26%, piensa que es correcto hacerlo. Es bastante... No me extrañaría que fueran del Este, donde viven entre un 1% y un 2% de extranjeros y que es la zona más xenófoba de Alemania. Pero Emnid no nos da esta información, así que la dejo sólo como una presunción.

Entre los partidarios de la Unión (= democracia cristiana y social cristiana), sólo un 34% está convencido de las elección de este tema para la campaña.

Un 56% rechaza la elección hecha por el brillante ministro-presidente de Hessen.

Otra encuesta Emnid revela que, tres semanas antes de las elecciones, Koch está bajando en las encuestas y que la "elección del tema criminalización de los extranjeros" le ha traído menos puntos y no más puntos.

Un 42% lo apoyaría en Hessen, lo que significaría un 6,8% menos que el 2003. Lo que significa que tendrá que gobernar con otro partido.

La intención de Koch de presentarse como un hombre del law & order no tuvo el efecto esperado (esperado por él y su empresa de PR).

Las grandes iglesias han criticado -con razón- el catálogo de medidas exigidas a los extranjeros por Koch. Medidas que, por otra parte y de acuerdo a mis observaciones, los jóvenes extranjeros cumplen en igual o en mayor medida que los jóvenes alemanes.

Además, perdonen, pero cómo Koch nos puede venir a hablar de tradiciones y de virtudes si él mismo estuvo, hace no mucho en varios escándalos de corrupción que, por milagro no le costaron el puesto, el más grave de ellos fue la compra de votos en Hessen. El que esté libre de culpa... Pero que no se ponga a lanzar piedras a diestra y siniestra teniendo tejado de vidrio.


1 comentario:

hugo dijo...

"subestimé la inteligencia el electorado alemán"

es vedaderamente alentador marta que todavía existan "electorados inteligentes" que no se dejan enredar por las campañas mediáticas y de prensa de los candidatos, y que votan por sus propias convicciones sobre un tema, sin que lo lleven de las narices...

enhorabuena!!!