Hoy salió un artículo en el Rheinische Post, donde se anuncia que la Nokia habría ofrecido a sus trabajadores de la planta de Bochum... irse a Rumania, a trabajar a la planta de Rumania, claro.
Hace años, cuando escribí mi primer artículo en el Diario Financiero, sobre la relocalización, un amigo me comentó que, en la teoría económica, se supone que este desnivel sería compensado, porque la fuerza de trabajo se traslada de un lugar a otro, llegando en definitiva a una igualación del nivel de sueldos.
Cuando empezó todo esto de la Nokia, pensé (pero no lo dije, porque podía sonar un poco como un "chiste cruel") que lo lógico, al menos desde el punto de vista económico, sería que los trabajadores de una región con muchas dificultades económicas como es la Cuenca del Ruhr, estuvieran dispuestos a trasladarse a Rumania.
El artículo del Rheinische Post cayó como una bomba, sobre todo en los ambientes sindicales alemanes. El Betriebsrat, el consejo de trabajadores de la empresa, se apresuró a decir que debía ser una broma.
Yo pensaba: si a los rumanos les ofrecen venirse a Alemania, seguramente se vendrán.
Claro, acá se gana diez veces más que en Rumania. No me atrevo a decir, eso sí, cuántas veces es la vida más cara en Alemania que en Rumania.
Arja Suominen (foto, bajada de la misma página de la Nokia, donde está para eso, ¡gracias!) Vice President, Corporate Communications de la Nokia desmintió inmediatamente que se hubiese hecho una oferta de este tipo. Pero explicó que la política de la empresa es que todo colaborador puede trabajar, para ella, en todo el mundo.
Y agregó que comprende que la mayoría de la gente, quiera quedarse en su país.
Los ingenieros y técnicos electrónicos no tendrán grandes problemas en encontrar trabajo en el sur de Alemania, en Baviera o Baden-Württenberg. El problema son los trabajadores sin calificación alguna. Claro que, para ellos, probablemente no sea una opción irse a Rumania, porque mientras menos calificación, menor movilidad. Al menos según mis observaciones de la realidad alemana. Aunque, evidentemente, no se puede generalizar.
Hoy sale una encuesta en la Netzeitung. Los resultados hablan por sí mismos:
La pregunta es: ¿estaría dispuesto/a a cambiarse a Rumania? (Würden Sie nach Rumänien wechseln?
Sí, de los trabajadores se espera (exige) hoy flexibilidad => 19.23% (Ja, von Arbeitnehmern wird heute Flexibilität verlangt)
No, no me iría al extranjero => 78.63% (Nein, ein Wechsel ins Ausland käme nicht in Frage)
Ma da lo mismo => 2.14%
Comparado con las cifras de emigración existentes actualmente en Alemania, me extraña que sólo un 20% esté dispuesto a emigrar.
Reflexiones sobre una nueva constitución para Chile, por Javier Edwards
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*Recibí este texto por whatsapp. Copio lo que recibí. Supongo que será de
Javier; pero no estoy segura, ni tengo cómo comunicarme con él para
preguntarle....
Hace 4 años
4 comentarios:
Pues yo si me iría pero claro, habrá gente con familia que tendrá difícil movilidad... ¿las condiciones contractuales de los trabajadores alemanes se verían afectadas? Supongo que sí pero no lo veo en el artículo.
el Rheinische Post no lo dice, pero es más que seguro que se trataría de un contrato nuevo!
sí, lo de la familia es difícil, sobre todo si el cónyuge tiene un trabajo en Bochum, no se puede subestimar esto.
Un abrazo rayco!
Pues para eso no voy... xD
ja ja, ese es el problema! precisamente ese,
muchos saludos!
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