jueves, 3 de enero de 2008

¿Son los jóvenes extranjeros delincuentes ?


Queridos amigos: en una serie de artículos anteriores, les he presentado un poco la situación que vivimos en Alemania, en el sentido que los escolares de sexo masculino son los "perdedores" educacionales -y sociales- de los ultimos años.

Asimismo, hace poco les conté de un estudio de los ministerios del Interior de los Länder + Ministerio del Interior federal, que informaba de un aumento de los delitos cometidos por menores de edad de sexo masculino en los últimos años.

La interrogante que nos hacemos muchos es si estamos frente a un aumento real o bien este aumento estadístico se debe a una mayor disposición de la población a presentar denuncias.

Me pregunto también si no se deberá a que la policía está más atenta frente a los problemas que ocurren a los estudiantes y realiza una más esforzada (no sé si siempre es muy efectiva, pero siempre bien intencionada) labor de prevención.

Además, tal vez sea la misma policía la que "anime" a la gente a presentar denuncias. Esto lo digo por experiencia propia. En efecto, hace 10 días hice una denuncia en contra de un estudiante, probablemente de una Hauptschule por lesiones graves. Sí, tal vez después lo cuente con más detalles, es que no quiero hablar mucho de mi vida personal en el blog. En todo caso, no me pegaron a mí. Lesiones graves es un delito que se persigue de oficio, pero la policía me aconsejó hacer la denuncia adicionalmente, ya que así a ellos les resulta más fácil investigar. No me queda muy claro lo que me quisieron decir con esto de que "les resulta más fácil", pero firmé. No estoy de acuerdo con la dejación de derechos.

Ahora que hace unos días, dos chicos, uno de origen griego (país miembros de la Unión Europea) y otro turco (parece que en esto sí que se unen turcos y griegos) golpearon gravemente (lo mandaron al hospital) a un sr. mayor en un "metro" de München, que les había advertido que apagaran sus cigarrillos porque ahora está prohibido fumar. (En mi caso, también fuimos al hospital, siempre se hace, para dejar constancia y "preparar la prueba").

Quien sabe qué más les dijo... hay muchos de estos viejitos que son como Fritz de la película Die Flucht 1a. parte, lo que, de ninguna manera justique golpearlo, pues no se puede hacer de los victimarios las víctimas.

El problema se ha politizado y el ministro-presidente de Hessen, en plena campaña electoral para ser re-elegido (la contra-candidata de la socialdemocracia tiene cero posibilidades, ya que no es una buena candidata), propuso que los "jóvenes delicuentes extranjeros" sean enviados a camps... Oh!

En lo que ha sido apoyado por el muy brillante Wolfgang Bosbach, también de la CDU.

Situación que el caricaturista Heiko Sakurai representa jocosamente así:

El Bosbach, que luce una chaqueta de la Democracia Cristiana, pregunta a los chicos, que están haciendo tiburones:

¡¿Cómo nos comportamos si un señor mayor nos habla en el "metro"!?

A lo que los chicos responden: ¡¿Apagamos el cigarrillo, apagamos la música. Nos levantamos, sir, le damos el asiento señor Bosbach, sir!?

No olvidemos que -esto lo sabemos muy bien los abogados, sobre todo quienes hemos estudiado los ramos de criminología en Alemania- que los delitos que sólo pueden cometer los extranjeros (yo no he caído nunca en ellos, pero perfectamente podría haberlo hecho) son la causa de que, en las estadísticas haya relativamente más extranjeros que nacionales.

Además, no se puede dejar de lado que hay muchos jóvenes con background migratorio. No sé cómo será la relación de la población joven alemana y la turca o árabe o rusa o polaca.

Asimismo estos chicos -generalmente los varones, el caso de las mujeres es distinto, las chicas siempre tienen más posibilidades- son desviados... quiero decir enviados a los colegios "más malos".

Es curioso, pero esto me hace recordar la situación de los mestizos en la América española... Recordemos que los mestizos varones eran considerados socialmente inferiores a las mestizas que tenían más posibilidades de triunfar socialmente.

Hoy, el presidente de la Asociación de Jueces (que reúne a jueces y a fiscales), Christoph Frank, en una entrevista con la Neue Osnabrücker Zeitung es el único que, en el marco de esta discusión (¿discusión? la democracia cristiana sólo busca tópicos para ganar puntos; los socialdemócratas, después de mucho buscarlos, los descubrieron en el ingreso mínimo), ha dicho algo cuerdo.

Antes que lo olvide, el objeto de mi denuncia y de la acción civil que le seguirá es colorín o pelirrojo, tiene pecas ( => piel clara), de manera que dudo que sea turco o griego. De manera que no podría gozar de uno de los camps organizado por los demócrata cristianos.

Frank dijo que "el tema está siendo instrumentalizado antes de las elecciones" (1).

"La discusión presenta un show (Gaukler es un prestidigitador que se presentaba en las ferias de los pueblos alemanes; como esos que lanzan dos tres pelotas al aire, teniendo dos en la mano) en que se quiere hacer creer que hay conexiones que, en realidad, no existen".

Y continúa el fiscal de Freiburg: "La fórmula sanciones más duras igual más fuerza disuasiva igual menos delitos es simplemente falsa" (2).

Explica que las posibilidades que da la ley para enfrentar a los delincuentes juveniles es absolutamente suficiente (3).

Y hace ver a los políticos populistas que Este tema es demasiado serio como para instrumentalizarlo con motivo de las elecciones (4).

Finaliza: Una vez más, la política cae en la tentación de instrumentalizar el derecho penal para enviar mensajes fáciles (como esos de los afiches o carteles de publicidad) (5).

Frank explica que los déficits se encuentran a nivel de las posibilidades que se ofrecen en las comunas de educación para los delincuentes juveniles. Los Tribunales penales juveniles no pueden hacer uso de los instrumentos legales en su totalidad, pues en las comunas, falta el personal y las medidas para ello (6).

Esto, creo que tengo que explicarlo un poco. A los jóvenes que han cometido un delito (menores de 18 y menores de 21, en el caso que, debido a su grado de madurez... o inmadurez se aplique el derecho penal juvenil) se los "condena" preferentemente a trabajos en beneficio de los demás, dentro de una comuna. Normalmente, en asilos de ancianos o recogiendo basura o similares. El policía que con el que hablé por "nuestro caso" me dijo que a él le parecían las medidas más efectivas, porque -me explicó- "si le dan una pena en dinero, la paga la abuelita y él no le toma el peso".

Y es esto a lo que Frank se refiere a que no hay suficientes de estas ofertas, a nivel de comuna, en los hogares de ancianos, o de niños o simplemente para que ayude a recoger la basura... o a limpiar los baños.

A una amiga mía le pasó algo así (la pillaron robando, cuando era teenager, claro, su mamá es extranjera, austriaca, así que entra a engrosar las cifras de los niños extranjeros delincuentes). El juez, que conocía a la familia (porque la familia era conocida en esa ciudad lo que es una prueba que no sólo los integrantes del precariado cometen delitos), le dijo "no se preocupe, no le vamos a dar mucho a su hija". Su mamá le replicó: "Déle por favor, todo el peso de la ley, para que aprenda".

Lamentablemente, me temo que no hay muchas mamás que se comporten así... Prefiero al fiscal Frank, a la mamá de mi amiga y no a Koch, ni a Bosbach.

_____________________

(1) Das Thema werde vor den Wahlen instrumentalisiert.

(2) Die Diskussion gaukelt den Menschen Zusammenhänge vor, die es nicht gibt. Die Formel härtere Strafen gleich höhere Abschreckung gleich weniger Straftaten ist schlicht falsch.

(3) Die gesetzlichen Möglichkeiten für den Umgang mit straffälligen Jugendlichen seien absolut ausreichend.

(4) Das Thema ist aber viel zu ernst, um vor Wahlen immer wieder instrumentalisiert zu werden.

(5) Nach Ansicht Franks unterliegt die Politik bei dem Thema einmal mehr der Versuchung, Fragen des Strafrechts für schnelle und plakative Botschaften zu missbrauchen.

(6) Defizite gebe es aber bei den kommunalen Erziehungsangeboten für Straftäter. Jugendgerichte könnten die gesetzlichen Instrumente nicht vollständig nutzen, weil in den Gemeinden oft Personal und Maßnahmen fehlten.


3 comentarios:

Hilda dijo...

El juez, que conocía a la familia (porque la familia era conocida en esa ciudad lo que es una prueba que no sólo los integrantes del precariado cometen delitos), le dijo "no se preocupe, no le vamos a dar mucho a su hija". Su mamá le replicó: "Déle por favor, todo el peso de la ley, para que aprenda".

Lamentablemente, me temo que no hay muchas mamás que se comporten así...

Mucho me temo que no Marta, en la escuela donde trabajo, en mi papel de tutora/asesora no siempre encuentro padres que apoyen a los maestros al sancionar, son muchos los que defienden a los hijos sin razón, y entonces uno entiende el comportamiento de los muchachos. ¡Felicitaciones a la señora!
Saludos. Hilda

Marta Salazar dijo...

se las daré!

"no siempre encuentro padres que apoyen a los maestros al sancionar", pasa lo mismo acá...

es lamentable...

Un abrazo fuerte!

Anónimo dijo...
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