lunes, 5 de mayo de 2008

Qué piensas si encuentras tres cadáveres en el congelador de tu casa


Nos estamos recuperando (si es que alguien se puede recuperar alguna vez de algo así) del caso de Josef Fritzl en Austria y ahora... hoy estaba en la oficina y me fijo que el Financial Times (debe haber sido uno de los primeros diarios) tenía una noticia que no tiene nada que ver con el mundo de las finanzas: tres baby-cadáveres encontrados en un congelador.

Ya en la casa (no blogueo desde la oficina) no encuentro la noticia en FT (así le llamamos al Financial Times en Alemania), porque el tsunami de información acerca del macabro hallazgo, llena más de cien páginas.

Sin embargo, leo en el FT es otra sobre "la bestia de Amstetten" , quien habría amenazado (esta es la novedad) a sus víctimas (hija e hijos-nietos) con asesinarlos con gas en el subterráneo donde pasaron 25 años de su vida (la hija) o toda su vida (los hijos-nietos).

Resulta que un chico de 18 años, abrió el congelador de su casa, ayer domingo, porque tenía hambre y quería comer algo... Y se encontró con tres pequeños cadáveres... Llamó a sus padres y éstos llamaron a la policía...

No se sabe hasta ahora qué pasó... La policía no ha hecho aún ningún comunicado (entre paréntesis, la política de comunicación de la policía austriaca en el caso de Amstetten fue bastante buena, porque inmediatamente informó a los medios y, a través de ellos, a la opinión pública, de lo ocurrido).

Pero los vecinos han hablado y parece que la mamá tuvo a tres de sus hijos (tiene otros dos, de 18 y 24 años) en la tina de baño o bañera, los mató, los envolvió en bolsas plásticas y los puso a congelar... Los cadáveres deben haber estado desde la década de los 80 congelados... Nos recuerda a Sabine H. que, en le DDR ó RDA, mató a sus nueve hijos y los enterró en sendos maceteros en su balcón.

Parece que el papá no sabía nada... ¿No se dió cuenta que su cónyuge estaba embarazada? Sucede mucho en Alemania... A veces, ¡ni siquiera las mujeres se dan cuenta de su propio embarazo! ¿No se dió cuenta que ella había dado a luz? Si los niños son efectivamente suyos, ¿por qué lo hizo? ¿Le habría prohibido el marido quedarse embarazada? Pasa y pasa mucho, he escuchado varias historias de terror con esto de la negación masculina a tener hijos (la última ocurrió en el mismo Bad Godesberg, hace poco, y la víctima fue la cónyuge polaca).

La casa de la familia (los vecinos dicen que no llamaban la atención y eran de lo... unauffällig, esto es, que no llaman la atención... sí, estos son los peores...) es la que aparece más arriba en este artículo. El papá es, en este caso, electrotécnico (una profesión muy parecida a la de Fritzl) y trabaja en un canal de TV...


9 comentarios:

hugo dijo...

tres cosas marta:

1. que el ft se ocupe de estos temas escabrosos nos señala hacia donde va el mundo...

2. además de las dudas que vos planteás: ¿como el hijo los encontró ahora y antes no, nunca antes había abierto la puerta de la heladera?

3. ¿es que se han vuelto locos en la europa de habla alemana?

Marta Salazar dijo...

1.- así es; pero no encuentro malo que lo hagan, si lo hacen con seriedad...

2.-también pensé en ese punto, puede ser que haya sido un nino al que mamá le hacía todo... O haber tenido varios congeladores...

3.- creo que sí, pero desde hace bastante tiempo... En todo caso, buscando la noticia en el FT, me encontré con una noticia similar, pero ocurrrida en París.

Querido Hugo: acá, cuando alguien dice que algo no está bien moralmente, siempre argumentan con el "eso también ocurre en el reino animal",

como si los humanos fuéramos animales, digo yo;

yo tenía una coneja que se comió a todos sus hijos después del parto...

Podré argumentar que, porque es común entre las conejas comerse a sus hijos, es aceptable que las mamás o los papás humanos maten a sus hijos immediatamente después de nacer?

Abrazo!

Esteban dijo...

Creo que ya estamos llegando a limites casi bizarros...
De todas maneras no queda claro como hizo la mujer para tener tanto tiempo oculto los cadaveres en la heladera...
Debian ser muyyyyy vagos el esposo y el hijo para nunca dignarse a abrir la heladera...

Marta Salazar dijo...

Esteban, je je, tienes razón,

en su descargo, te diré que parece que la tenían en el sótano y además,

te explico que aquí a la gente les encanta tener varios congeladores...

en diferentes partes de la casa, si se trata de cazadores, lo puedo entender, pero si no, me cuesta entenderlo, sobre todo con el precio de la electricidad,

yo creo que es por lo mismo que alguna gente tiene bunkers (como el de Austria), porque como han vivido tantas guerras y faltas de alimentos... guardan y guardan...

Tienes razón, ya se pasan todos los límites... es como si no les importara la persona humana... es una actitud que no puedo entender, pobres ninos...

Un abrazo!

Anónimo dijo...

El infanticidio es algo bastante común y está recogido en la mayoría de los códigos penales del mundo como un tipo penal de menor gravedad que el homicidio. Al parecer algunas mujeres dentro de las primeras 48 horas después de dar a luz tienen la tendencia de matar a su crío y se vueleven altamente emocionales e irracionales.

Marta Salazar dijo...

Hola Diego!

La verdad es que, como están las cosas, habría que castigarlo con mayor o igual pena que el homicidio de un adulto...

"Al parecer algunas mujeres dentro de las primeras 48 horas después de dar a luz tienen la tendencia de matar a su crío y se vueleven altamente emocionales e irracionales.",

claro que esto debe moverse en porciones "milesimales" o "millonesimales",

la depresión post-parto es un hecho (que no se da siempre, pero sí puede darse, al igual que la depresión de las embarazadas), pero de ahí a matar al nino...

en todo caso, si la sra. era efectivamente la mamá y su marido y otros hijos no supieron nada, debe haber un agravante en juego, el de la premeditación al menos.

Pero no se puede juzgar hasta no tener más informaciones, les contaré,

Diego, te mando un abrazo (acabo de verte en Facebook) y te agradezco mucho que pases por aquí!

Hilda dijo...

Marta, en verdad que da miedo pensar en qué mundo vivimos.
Al igual que todos pensé ¿qué nunca habían abierto el refrigerador? claro que como dices si tenían varios, igual este no lo habían visto.
Ocultar un embarazo, mmm, ¿a término? y luego tres veces!!! es un bruto el padre entonces!!!

Exacto, es terrible cuando uno oye, es que los animales lo hacen también. Por Dios, sí somos del reino animal, pero se supone tenemos un plus: no nos regimos por el instinto animal y se supone que razonamos, pensamos!!!

Y hay animales que cuidan y protegen a sus crías aún a costa de sus vidas. Digo, ya que vamos a imitar a los animales, porque no imitar lo bueno.

Depresión postparto: hijoles, tres veces?? y tener conducta normal?? no lo creo.

Te pongo lo que dice mi Manual Merck:
La depresión postparto, suele aparecer en un plazo de 24hrs. y durar 72 hrs. Si dura más de 72 hrs. o se asocia a una falta de interés por el recién nacido, ideas suicidas u homicidas, alucinaciones o conducta psicótica, la depresión es patológica. La psicosis verdadera probablemente represente la aparición de una enfermedad mental preexistente en respuesta al estrés físico y psiquico del embarazo y el parto.

A como veo, sin ser psiquiatra, algo le funciona muy mal a la cabeza de esa mujer. Y a la familia también ¿como no darse cuenta?

Habrá que tener más detalles, ya nos contarás.

RCB dijo...

Como dice el dicho, no hay peor sordo que el que no quiere escuchar, ni peor ciego que el que no desea ver. Eso de que aquí los vecinos nunca se enteran de nada, son sólo excusas para zafarse del asunto. Muchos alemanes saben exactamente lo que pasa en las casas de los vecinos, aún sin tener contacto con los afectados. Y que después me vengan a decir que no sabían nada ...

Marta Salazar dijo...

exacto!

un sociólogo alemán explicaba -a propósito del caso austriaco- que deseamos conocer sólo hasta donde nuestra conciencia no nos exija hacer algo...

voy a empezar a publicar algunas anécdotas cortas sobre el tema en mi blog de Historias...

un abrazo muy fuerte querido René!

PS: estás en Facebook?