jueves, 29 de mayo de 2008

S.A. Andrea Princesa Ypsilanti


La foto es de Steschke, la tomé de Wikimedia ¡Gracias!

Ayer, un amigo (pensando en que sería interesante para los lectores del blog) me pasó una fotocopia de un artículo de Cicero, titulado "Princesa Ypsilanti".

No lo encuentro en la red, en Cicero y la verdad es que no puedo perder más tiempo buscando el link. A veces, las ediciones de papel son diferentes a las on line y no aparecen los mismos artículos. No sé si sea este el caso...

El artículo es de Constantin Magnis (los Magnis son condes).

Antes que nada (y para seguir con el tema del "derecho de la persona" (gracias Andrés (Simplemente yo mismo) por soplarme el nombre, en el foro de Matrimonio sólo ante la Iglesia y no ante el estado en Alemania), en Alemania, el título de nobleza es parte del nombre, del apellido. Por otra parte, la mujer, al casarse (aunque ahora se permite excepciones) adquiere el apellido del marido (somos muy pandectísticos por estos pagos).

Andrea Dill, hija de un trabajador de la Opel (y entonces joven azafata de la Lufthansa) no fue la excepción cuando se casó (su tercera esposa), a comienzos de los '80, con el príncipe griego (de familia fanariota = griegos fieles a Estambul) de Moldavia y Valaquia (en alemán le llamamos Walachei y siempre se usa para designar algo que está muuuuy lejos) Emmanuel Ypsilanti.

Me imagino live la escena. Magnis dice que Manoli (como se llama en círculos íntimos, es que los nobles siempre tienen sobrenombres por estos lados) o Emmanuel tenía ojos de esos que queman.

Después de pasar una temporada en España, el matrimonio Ypsilanti regresó a Alemania, se trasladaron a vivir a una casona cerca de Frankfurt.

El periodista de Cicero nos dice que el asiento de la familia estaba entonces en Austria, es el castillo de Rappoltenkirchen (bonito nombre). Leo en Wikipedia que está ubicado en Baja Austria, en Sieghartskirchen (parece trabalenguas), dice que es "una joya" (arquitectónica, claro) del s. 19, propiedad de los ppes. Ypsilanti hasta fines del s. 20 (Magnis nos cuenta que lo vendieron en 1990 porque necesitaban dinero).

En algún momento de los '90, Andrea abandonó a su príncipe (nacido en 1944, ella es del '57, me imagino que no debe haber sido fácil estar casada con un hombre mucho mayor y que, además, tenía dos matrimonios anteriores).

En principio, no debe ser fácil presentarse como la super izquierdista de la socialdemocracia, dispuesta a aliarse con el Partido de izquierda, habiendo estado previamente casada con un príncipe griego, cuya framilia tenía sede de la familia en Rappoltenkirchen, en el Imperio de los Habsburgo, con esas instituciones tipo "jefe de la casa" y todo. Tal vez por eso, esta historia esté como un poco escondida.

Manoli -continúa Cicero- vive hoy... perdón, reside hoy día con su "cuarta esposa" (dos más y alcanza a Enrique VIII) y su hija en común con ella (es que hay que decirlo extra, Manoli tiene, además, dos hijos del primer matrimonio y un hijo con Andrea y no sé si tiene más) en Nizza, en una residencia elegante y con una excelente reserva de vinos, nos informa el periodista.

Ypsilanti... no se nos olvidará más el nombre... no como a Gerhard Schröder que, con su habitual falta de respeto a la dignidad femenina (hablo en serio) la llamaba Frau XY.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante artículo.

Marta Salazar dijo...

Danke Eure Durchlaut!

ha ha!

es un poco para que sepan como estamos en el viejo continente!

yo tenía (tenía, porque hace aos que no lo veo ya que vive en Asia) un amigo (casado con una amiga alemana) australiano que decía riéndose:

"yo vengo de un país con monarquía, donde la nobleza no tiene importancia alguna y, en Alemania, que es una república, todo el mundo se pone nervioso cuando ve a un noble".

Eine feste Umarmung!

Anónimo dijo...

Danke schön.
A propósito, su alteza es Eure Durchlaucht.

Anónimo dijo...

Danke schön.
A propósito, su alteza es Eure Durchlaucht.

Marta Salazar dijo...

creo que sí... pero creo que sólo se dice Durchlaut! sí, lo he escuchado, sólo Durchlaut, al menos en esta región...

cuando te refieres a él o a ella en tercera persona, déjame pensar... sería ihre (chico) Durchlaut para ella y seine Durchlaut para él,

pero tendría que preguntar, porque la tercera persona... para referirse a los príncipes... no lo he usado nunca, salvo en broma, claro. Si no te digo algo distinto después, es así, como te dije ahora, Manana pregunto en la oficina.

mit fürstlichen Grüßen!