lunes, 14 de julio de 2008

Jürgen Rüttgers sobre Ludwig Erhard y la economía social de mercado


Agradecemos la foto -bajo Licencia de Documentación Libre - a Günter Rittner, quien la puso en Wikipedia El cuadro está en la Galería de los cancilleres en el Bundeskanzleramt, en Berlín.

Pese a que fumaba entre quince a veinte cigarros al día, murió a los 80 años (lo que en aquel entonces, era mucho).

Dice Jürgen Rüttgers en la página de la CDU (que conste que nuestro respetado ministro-presidente no es santo de mi devoción, pero este artículo, sea quien sea quien lo haya escrito, tengo que reconocer que está bastante bien) que Erhard contaba lo difícil que fue convencer -también a los miembros del partido que lo apoyaba, la Unión demócratacristiana- de que el mejor sistema es la economía social de mercado (ESM).

Años más tarde, explicaba que muchos temían un empobrecimiento de la población si se implementaba la ESM y por tal razón, preferían la estatización de la gran industria.

En 1954, contaba que los expertos habían hecho interesantes cálculos estadísticos. Según ellos, si se implementaba el sistema que Erhardt propiciaba, "cada alemán podría adquirir un plato cada cinco años, un plato. Cada doce, un par de zapatos, cada cincuenta, un traje (terno en algunos países), sólo un 20% de los recién nacidos tendría pañales y... sólo una tercera parte de los alemanes sería enterrado en un ataúd".

Finalmente, la ESM se impuso en Alemania y trajo consigo el llamado "milagro económico alemán", el término milagro en realidad, disgustaba a Erhard- que trajo consigo igualdad y permitió la participación de prácticamente toda la sociedad en el bienestar que se logró en aquella época.

Entre paréntesis, su libro Wohlstand für alle = Bienestar para todos (387 páginas), está completo en la red, en pdf.


2 comentarios:

Agustin dijo...

Marta. Sabés que opinaba Erhard sobre la independencia del Bundesbank? Me da fiaca (flojera en argentino) leer las 387 páginas...

Marta Salazar dijo...

claro, entiendo! lo de fiaca, también lo entiendo!

después lo busco y te cuento! ahora tengo que irme a la oficina!

un abrazo!