sábado, 5 de julio de 2008

Nadie está obligado a aceptar que se instale un prostíbulo en su propio departamento o en el edificio donde vive


No, no es que me haya acordado del tema por el artículo anterior (Sobrepasamos a la República de Laputa y no voy a escribir más este blog), ¡no! es un tema jurídicamente muy interesante y tengo que contarles que, hace algunos años, una sra. amiga mía sufrió en carne propia el problema, ya que arrendó su departamento (alquiló su apartamento) y... en él, ¡instalaron un prostíbulo!

El derecho alemán hace ver que destinar un departamento que se arrienda/alquila a la prostitución constituye una Zweckentfremdung, esto es, una alienación (no es la palabra más adecuada, pero la dejamos, ya que sale en el diccionario), un desencuentro o un distanciamiento del fin mismo del inmueble. Me parece que se podría hablar de una desnaturalización. El fin de un departamento o apartamento de arriendo o alquiler es que la persona que lo arrienda o lo alquila viva, habite en él y no que trabaje en él.

Es evidente, que se puede destinar una habitación a realizar labores profesionales (el llamado Arbeitszimmer) que se puede descontar de los impuestos. Lógico.

En el caso de la prostitución, no se acepta que el/la arrendatario/a reciba Freier (parece que no hay traducción en castellano, así se llaman los clientes de los prostíbulos en alemán) en el inmueble (fallo del Oberlandesgericht de Frankfurt de junio 2004), y como la prueba puede ser difícil, "la autoridad correspondiente" puede ingresar al inmueble para comprobarlo (aclara el mismo fallo). En el caso de la sra. amiga, "la autoridad correspondiente", estuvo representada por la policía.

Esto, incluso en el caso en que los vecinos no sean molestados y ni se den cuenta de que funciona un prostíbulo en su edificio. Aun en este caso, el contrato puede ser dejado sin efecto de inmediato (fristlose Kündigung), sin plazo de tres meses o más que generalmente se exige a una parte para el término del contrato (fallo (breve nota en el link) del Amstgericht Osnabrück).

El Landgericht de Tübingen decidió que, en ningún edificio, los vecinos pueden estar obligados a soportar la existencia de un prostíbulo, esta es una Beeinträchtigung (estorbo, daño, perjuicio, merma, restricción, por sólo colocar algunas palabras que nos proporciona el diccionario) que va más allá de lo aceptable o tolerable o evitable.


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