Emperador Carlos al exilio hoy hace 90 años

Queridos amigos, como hoy se cumplen noventa años de la huída del emperador Carlos hacia el exilio, me gustaría reproducir este artículo publicado en mi blog anterior, El emperador beato Carlos

La foto es del grupo de Facebook Kaiser Karl Gebetsliga für den Völkerfrieden = liga de oración Emperador Carlos por la paz en el mundo, vielen Dank! Schönes Foto. Sí, es que a veces, la gente se hace unas ideas de los países de habla alemana, aquí hay muchos grupos de oración, no sólo hay decadencia y ateísmo, como se quiere presentar injustamente en los países latinos. No es que yo me sienta muy bien en grupos de oración, en mi vida he pertenecido a uno, no es lo mío :)

Como en el foro del artículo de Planisferio Alemania ¿en el centro de Europa? me preguntó Eugenio por el beato Carlos: el último emperador del Imperio multiétnico, multilingüistico y pluricultural y plurirreligioso, he seleccionado las que me parecen las mejores páginas en castellano (en alemán y otros idiomas de por acá, hay mucho más) sobre Carlos de Austria.

1 ) El hombre de la paz de Alessandro Banfi. Me encanta esto que dice "que rechazaba los privilegios de la corte y al que no le interesaba la etiqueta ni el consenso del mundo".

A esto es a lo que me referí ayer en el foro "Quiere la paz y se mueve política y diplomáticamente en este sentido, con obstinación. Trabaja también en una negociación bilateral con Francia, incluido un plan secreto auspiciado por su cuñado, el príncipe Sisto de Borbón y Parma".

Y continúa el autor "cuán cierto era que el progreso, las reformas, los principios democráticos, estaban más presentes en Viena que en otras partes. Basta con decir que en aquella época las mujeres austriacas votaban, las italianas no".

"La trampa contra Carlos se prepara a través de su ministro de Exteriores, Ottokar Czernin (1), nombrado en 1916. En 1918, en los altibajos de la guerra se da un momento positivo para Viena. El emperador lleva adelante el diseño de un acuerdo con los franceses, según los deseos del Papa. En el momento en que la paz fraguada por Carlos parece finalmente posible, Czernin será quien revele al mundo que la Francia de Clemenceau ha pedido el armisticio. Esto no era cierto y bastó para despertar la irritación de París y hacer saltar todo y desprestigiar al emperador a los ojos de las potencias, con Alemania a la cabeza. El káiser Guillermo no había renunciado todavía al sueño de la expansión prusiana (Hitler recogerá esta herencia), y pretenderá la humillación de Austria-Hungría. La Revolución Rusa hará el resto, dando a los ciudadanos checos y húngaros la bandera del rescate nacional contra la monarquía".

Por tal razón, Carlos sigue estando en descrédito en Alemania.

2) BEATIFICACIÓN DEL EMPERADOR CARLOS I DE AUSTRIA. SU VIDA POR SUS PUEBLOS de Alexandra de Habsburgo, a quien también mencioné ayer en el foro de Planisferio.

Comentaré sólo algunos puntos de lo que Alexandra escribe eb su artículo, sólo un 10% aprox., pero recomiendo leer todo su artículo.

"El pasado 3 de octubre el Santo Padre beatificó a quien fuera mi abuelo, el último Soberano de Austria-Hungría, Carlos I como Emperador de Austria y Carlos IV como Rey de Hungría. Su vida estuvo en el centro mismo de la inmensa tragedia que fue la Primera Guerra mundial y puede ser analizada desde muchos y variados ángulos, que ofrecen todos perspectivas extremadamente interesantes. Me referiré fundamentalmente a su itinerario espiritual y haré referencia a otros elementos en la medida en que aparezca necesario. Su misma vida espiritual presenta varias facetas que iluminan el mundo de hoy: la del político dispuesto a dar hasta su vida por cumplir su deber cristiano hasta el fin y sin claudicaciones; la del esposo ejemplar; la del padre y jefe de familia alegre, cariñoso e intensamente dedicado al bien, sobre todo espiritual, de sus hijos; su amor a Dios y a la Santísima Virgen, su disposición a aceptar la cruz y su amorosa y confiada entrega a la voluntad de divina. Se trata de la beatificación de un laico, padre de familia y gobernante con enormes responsabilidades políticas vividas en el siglo XX , por lo que el ejemplo de su vida aparece especialmente interesante".

(...) "Desde niño mostró un carácter especialmente pacífico, religioso y caritativo, con una ardiente devoción eucarística y mariana. Cuando tenía ocho años, la madre Vincentia Fauland, religiosa ursulina estigmatizada del convento de Sopron en Hungría, donde su padre se hallaba de guarnición, profetizó que el niño sería Emperador (lo que en el momento parecía muy improbable), que sería objeto de terribles ataques del infierno y tendría que sufrir mucho. Por eso dicha madre organizó un grupo para desde entonces envolver al pequeño archiduque en oraciones. Este grupo con el tiempo se transformaría en la Kaiser Karl Gebetsliga für den Völkerfrieden (Liga de oraciones del Emperador Carlos para la paz entre los pueblos) que ha sido la ponente en el proceso de beatificación. "

Esta liga existe también hoy en día y reúne en ella a grandes personalidades del mundo intelectual de Europa Central.

"Su educación fue realizada por preceptores y además, cosa excepcional para la familia imperial, pasó dos años en el Schottengymnasium de Viena." Este colegio existe aún en Viena, tendría que preguntar, pero creo que sigue siendo sólo para hombres. Es conocido en Viena como "Die Schotten".

"Se casaron en 1911. Un matrimonio de amor que contó con la entusiasta aprobación del viejo emperador. Fueron muy unidos, felices y bendecidos con ocho hijos, la última póstuma." No era algo sobreentendido, en aquella época, y a "ese nivel social", que los matrimonios se sellaran con el amor, esto hay que considerarlo.

Alexandra nos cuenta una serie de detalles sobre el beato Carlos que, si no fuese porque se han conservado en su familia, no conoceríamos. Esto es una bomba: "La serie de crímenes que se abatieron sobre la familia imperial (mi abuela afirmaba que en Mayerling no hubo suicidio sino asesinato político)". Se trata de Rodolfo...

"Era evidente que el Imperio no podía dejar pasar impunemente el asesinato del heredero al trono, tras el cual se veía la mano de Serbia. El ultimátum de Austria a Serbia quizá pudo haberse evitado, aunque el sector militarista y pro alemán en Austria era muy fuerte. Pero aún tras el ultimátum la guerra hubiera podido ser evitada, como Poincaré, tratando de mantener el diferendo en el ámbito bilateral, intentó hacer advirtiendo al Zar de Rusia de las “complicaciones” que podrían surgir. Fue la actitud paneslavista la que gravitó para que el Zar decretara la movilización y desencadenara, por el juego de las alianzas, la avalancha bélica. Firmó así el fin de su imperio. Como su ministro Witte dijo al Zar, si resultaba derrotado terminaría el imperio de los Romanov, y si resultaba vencedor, el fin de los imperios austro-húngaro y alemán significaría también a corto plazo el fin del imperio ruso".

"Los problemas eran colosales. El Imperio era una estructura supranacional en la que convivían al menos 11 naciones y 6 religiones (2) diferentes, unidos todos por la fidelidad a la dinastía. Estaban de tal manera imbricados unos con otros que cualquier división hubiera significado, como de hecho ocurrió después, que los grupos mayoritarios oprimieran a los minoritarios, y que los Estados sucesores fueran demasiado débiles para resistir a vecinos poderosos, como ocurrió con la Alemania nazi primero y la Rusia soviética después".

"La idea del archiduque Francisco Fernando había sido incorporar como tercer pilar del imperio a los eslavos. El Emperador Carlos propiciaba una federación más articulada, sobre la que se mantendría el arbitraje del Emperador. Pero para aplicar estos proyectos había que separar territorios de la corona de Hungría, y el juramento de la coronación húngara lo impedía". En esto se ha insistido mucho el último tiempo.

"En el frente del Isonzo, viendo los cadáveres quemados y despedazados tras un bombardeo, se le oyó exclamar conmovido: “¿Cómo puede un hombre responder ante Dios por todo esto? Debo poner un punto final lo antes posible.”
"La actitud de éstos y la voluntad de poder del aliado alemán lo ponían ante dos resultados posibles: o arrastraban a la doble monarquía a la derrota o la subyugarían a Alemania en caso de victoria. El joven Emperador intentó convencer a Guillermo II de la urgencia de cesar las hostilidades, pero no lo logró. El círculo que rodeaba al Emperador Guillermo seguía apostando la victoria total costare lo que costare". Esta circunstancia obscurece las relaciones entre Alemania y Austria hasta hoy día.

Alexandra salva la conducta del ministro Czernin, hasta donde le es posible: "Pero la conducta de su propio Ministro de Relaciones Exteriores era ambigua, y las cosas se agravaron cuando los aliados debieron consultar con Italia. Mientras el Santo Padre insistía en que debía detenerse “la inútil masacre”, el Ministro italiano de Relaciones Exteriores, barón Sonnino, planteó exigencias tales a cambio de su acuerdo que el Emperador Carlos no las pudo aceptar."
Lenin: "Encontramos una prueba más de su lucidez y de su espíritu cristiano cuando el alto Mando alemán decidió enviar a Lenin a Rusia para subvertirla y así despejar el frente oriental. Carlos se opuso diciendo que no se podía hacer tal daño a un pueblo cristiano y prohibió su paso por sus dominios, pues veía con claridad la maldad intrínseca y el terrible peligro que significaba su ideología y su capacidad revolucionaria."

"El esfuerzo bélico no lo hacía olvidar las condiciones de vida de su pueblo. Creó el primer Ministerio de Asuntos Sociales del mundo, encargado de mejorar la condición de los pobres. Dictó varias amnistías, beneficiando no sólo a opositores políticos, sino a personas que habían sufrido severidades excesivas o abusos de poder. Frente a quienes se oponían a tales medidas dijo: “No voy a tolerar esa “justicia” que por miedo salva a los grandes y cuelga a los pequeños. Quiero JUSTICIA aunque me cueste el trono y la vida”.

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(1) de una conocida familia de condes de Bohemia, esto es checos.

(2) dice religiones y no confesiones. Para los amigos islamófobos, entre estas religiones, figuran los musulmanes, tan súbditos del beato Carlos, y de los emperadores de Austria-Hungría, etc., como los cristianos.