Helg Sgarbi es el extorsionador de Susanne Klatten, la mujer más rica (millonaria) de Alemania y de -al menos- otras tres mujeres más. Teóricamente, felizmente casada con un hombre que no sabía -al conocerla- que era la hja de Herbert Quandt (y su tercera espoca, es que eran otros tiempos), ya que ella usaba un nombre falso, de manera que no se puede suponer que haya sido un "matrimonio por interés".
Sin embargo, le debe haber faltado algo en su matrimonio, porque de otra forma, no se explica que se haya dejado embaucar por el gigolo suizo Sgarbi controlado remotamente desde Italia por un mafioso llamado... Barreta (autor de los videos de sexo entre el suizo y Susanne), contra el que Sgarbi retiró su declaración y, en consecuencia, no se lo puede acusar de nada muy concreto. Raro, raro...
Valiente Susanne al reconocer su error y admitir que se hable de ella... y tanto. Valiente al recurrir a la justicia y confiar en el estado de derecho, sabiendo lo que se le venía encima.
Los xenófobos de siempre (me refiero sobre todo a los inombrables de la blogósfera española, que sé que visitan este blog), tienen razón una vez más: los extranjeros son los delincuentes (qué lástima que ellos mismos sean extrenjeros en Alemania), esta vez, fue un europeo no UE (suizo) y uno UE (italiano). Al italiano, lo juzgarán en Italia... ya ha vuelto a su casa, bajo arresto domiciliario... No se encuentran las pruebas en su contra... Sgarbi lo protegió y su testimonio habría sido decisivo en la eventual acusación fiscal. Luego de cerca de un año, este caso se cerró en Alemania, vamos a ver cuando necesitan los tribunales italianos para juzgar -por algo- a su acusado que es, en realidad, el que manejaba a Sgarbi.
2 comentarios:
Ohhhhhh.... esa noticia no ha llegado por estos lares.
Qué terrible.
Cariños.
es como para escribir una historia de terror!
pobre mujer! bien valiente para reconocer su error y desenmascarar a los malvados!
no sé qué dirá su marido...
claro que los millones que le dió a Sgarbi, ya los perdió no más! él le dijo que había atropellado al hijo de un mafioso en los EEUU y que por eso necesitaba plata, ya que estaba amenazado de muerte...
entre tanto, el italiano filmaba las escenas amorosas, para extorsionarla...
a veces, ser multimillonaria puede ser una gran carga...
Saludos amiga y tenemos que cuidarnos de los gigolos! ja ja
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