Queridos amigos: tengo el placer de publicar aquí el artículo, tomado con su autorización desede su página de Facebook, de mi amigo Juan Luis Valera, a quien conocí cuando todavía vivía en Alemania.
Juan Luis es fantástico y multifacético (copio de su Info en FB), está actualmente haciendo un doctorado en geofísica en la UCM que me dice que es la Universidad Complutense de Madrid en "modelización geodinámica".
Es director de proyectos para Madrid, administrador web y asesor de contenidos, nada menos que de Cinemanet, página que recomiendo mucho a los amantes del cine :)
Aparte de todo esto y mucho más, que no copio aquí, es responsable de formación de la Juventud Misionera. O sea, que además, es generoso con su tiempo (lo que me consta).
A continuación, el artículo, no sin antes darle ¡muchas gracias!
En base a lo que yo he estudiado y de las conversaciones con mis colegas que sí se dedican a esto, conviene aclarar que los terremotos, a día de hoy, no se pueden predecir (en el sentido de decir sitio, hora y "tamaño").
Es verdad que, como ha saltado a la prensa, existen algunos indicadores de que algo raro puede pasar. A veces el gas radón aumenta justo antes de un terremoto; a veces disminuye; y a veces no cambia. A veces, en zonas concretas, las corrientes eléctricas que ocurren en la ionosfera varían (y se puede medir) antes de un terremoto. En otras zonas, no. A veces los perros aullan antes de un terremoto debido a los supuestos ultrasonidos provocados por los movimientos internos de la ruptura; a veces no. A veces ocurren terremotos pequeños justo antes de uno grande; a veces ocurre un terremoto grande y luego los pequeños; a veces hay sólo pequeños; a veces hay sólo grandes. A veces la forma de las nubes cambia antes de un terremoto. A veces no. Es más, todos estos "premonitores" a veces ocurren antes de terremotos grandes, a veces antes de terremotos pequeños; a veces un mes antes; a veces unas horas antes...
Creo que si escribo "a veces" otra vez más me empezaréis a tirar cosas, pero espero que hayáis pillado la idea. Algunas cosas raras cambian, pero no siempre. A posteriori es fácil decir qué "premonitor" estaba avisando del terremoto, pero a priori ¿a cual haces caso? La estadística, a día de hoy, nos dice que "quién sabe".
Hace poco, en La Razón publicaron un reportaje con el centro español que vigila la ocurrencia de terremotos en España y alrededores. Es un reportaje bastante alarmista, y, al mismo tiempo, falsamente esperanzador. Buenos amigos míos trabajan en ese centro (no diré nombres) y os aseguro que no comparten el tono del reportaje. ( http://www.larazon.es/noti
Más "científico" y respaldado en hechos es el reportaje que publicó el New York Times. (http://www.nytimes.com/200
Hay uno predicho para el sur de Irán, de magnitud 5.0 o 6.0, para finales de abril ( http://www.newscientist.co
En resumen, ya sabéis lo que opino. "A veces" no es un indicio científico suficiente...
PD: Otro día escribiré sobre los tamaños de los terremotos. Pero dos notas:
a) si leeis "en la escala de Richter", reiros en la cara del periodista que escriba eso... Los terremotos se miden en varias escalas, pero hace tiempo que no en la de Richter.
b) Terremoto 5.3 en San Francisco. Una conocida allí, emocionada por haber sentido el terremoto. Es noticia en quinta página, en pequeño, en la prensa local, porque no ha habido ni daños, ni siquiera es algo extraño en la región. Terremoto de 5.5 Mb (magnitud en la escala Mb) en Afganistan, y ya hemos visto...
2 comentarios:
Me sacas los colores, Marta! jejejeje...
besos,
Juan-Luis
gracias a ti Juan Luis! qué pena que no haya habido más diálogo aquí; pero ya hemos tenido uno muy jugoso en FB :)
Un abrazo fuerte!
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