No debido a su propia fuerza (= votos), sino gracias a la debilidad (nuevamente, se refiere a los votos obtenidos) de la CDU, tiene una coalición entre la SPD, el Partido de izquierda y los Verdes (el famoso rojo-rojo-verde).
Los Verdes tienen que reflexionar muy bien acerca de esta alianza: sopesar si entran en ella o no.
En su esencia, los Verdes son un partido burgués (eine bürgerliche Partei). Se llaman a sí mismos "Bündnis90/Die Grünen", en recuerdo de la circunstancia de que, en la colectividad, fluyó una porción del movimiento de defensa de los derechos ciudadanos (Bürgerrechtsbewegung) de la RDA ó DDR (se refiere al movimiento contra el estado socialista real, "Bündnis90"). ¿Puede ese partido asumir la responsabilidad de unirse a los herederos de Erich Honecker?
De Die Welt de hoy, tiene muchísima razón.
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