El ensayista y escritor británico, Frederick Forsyth, nos pregunta el fin de semana ¿Hasta cuándo seguirá pagando el contribuyente alemán?
Nos hace ver que, mirando las cosas desde Inglaterra y teniendo en consideració las sumas de que hablamos, nos podemos sólo "frotar los ojos". "¿Pagará el ciudadano/elector/contribuyente (Bürger/Wähler/Steuerzahler), estará dispuesto a sacrificar su prosperidad para que el Club Med siga bailando fandango alegremente?" (se podría traducir como despreocupadamente).
"Miren, ambas -alemanes y británicos- somos naciones marítimas, por tal razón, quiero terminar mi comentario con una imagen marina. La goleta (Schoner) europea más grandenavega (segeln, la navegación a vela) con las velas hinchadas en el momento en que el tornado azota las velas. La goleta pierda el trinquete y el mástil. ¿Y ahora qué?
"El agua comienza a entrar, el casco -con un diseño deficiente- tiene ya diez agujeros, está haciendo agua. La sra. capitana que impera sobre los alemanes, les ordena que permanzcan firmes (una débil traducción de schuften) bombeando el agua. Los griegos, en la proa, ensayan un levantamiento y culpan a los alemanes, todo habría empezado con la invasión en 1940. Italianos, españoles y portugueses celebran su fiesta, en la popa del buque, mientras tengan vino (solange der Wein reicht).
"¿Quién salvará el buque? Sería una gran locura pensar que los mástiles quebrados se pueden reparar con cinta adhesiva. Pensar que, pegándolos con cinta adhesiva, volverán a ser capaces de trabajar normalmente. Cada simple marinero (Teerjacke) lo sabe: hay que traer las hachas, hay que romper todos los mástiles superiores destruídos y lanzarlos al mar. Hay que abandonarse y confiar en el mástil mayor y la vela principal (mayor). Este es el modelo alemán y resistirá la tormenta.
"¿O, en nombre del sueño del euro, debería obligar a todos a morir pobre?"
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