martes, 4 de mayo de 2010

Heinrich Brüning y la temida brüningización © de Grecia


El temor de los alemanes de hoy es que Grecia se convierta en una segunda alemania, después del periodo de gobierno de Heinrich Brüning (1930-1932).

O sea, a diferencia de lo que alguna prensa de los países PIGS afirma -con la seguridad de quien supone que los hbtes. de todos los estados se comportan/comportarían igual que ellos...- la opinión pública alemana -y especialmente, la clase directiva de la sociedad- lo que más teme es que a Grecia le ocurra lo mismo/ o algo similar (porque la historia no se repite) a lo que le ocurrió a Alemania entre marzo de 1930 y marzo de 1932, en que el entonces canciller (centro católico) Heinrich Brüning exigió a los alemanes medidas durísimas, comparables a las que el gobierno (socialista) griego exige ahora a los griegos.

"Brüning" es un trauma alemán -uno más-. Se teme que se le pida al pueblo griego algo que no puede dar... y que sus consecuencias sean deletéreas, para Grecia, para Europa, para el mundo. Por lo tanto, se dice -algunos- que sería mejor una devaluación y como esta no es posible hacerlo conservando el euro, se piensa que sería preferible -para Grecia- salir, temporal o definitivamente, de la Zona euro.

Todos sabemos en qué terminó la historia en Alemania: mal, con la subida al poder del nacional socialismo.

Sí, también en la Alemania de aquel entonces, se llamaba a huelgas todos los días y los desórdenes callejeros estaban a la orden del día. Igual que hoy día en Grecia, vivimos un déjà-vu.


2 comentarios:

hugo dijo...

lo curioso del temor alemán marta es que han sido los propios alemanes los que han exigido los mayores sacrificios a grecia...

Marta Salazar dijo...

el FMI, no?
yo creo que lo que el gobierno de la Merkel quería que quedara registrado es que la plata no se la entrega sin esfuerzo;

eso del sacrificio es lo que dicen los espanoles, que fueron los primeros (ahora que están presidiendo la UE) en decir que ellos ayudarían a Grecia, porque saben que, si Alemania no ayudara a Grecia, tampoco podría ayudar después a Espana...

las condiciones fijadas pretenden precisamente que Espana y Portugal -y eventualmente Italia- capten que no les van a regalar la plata, que las medidas son costosas y por ende, que empiecen ya a asumirlas...

Triste, pero cierto!

Un abrazo querido Hugo!