Obispo de Aquisgrán Mussinghoff sobre los abusos sexuales en su diócesis

En una carta que será leída hoy en la tarde y mañana domingo en todas las iglesias de la diócesis de Aquisgrán, el obispo Heinrich Mussinghoff se refiere a los casos (más de los que se temían) de abusos sexuales de niños por parte de eclesiásticos en su diócesis.

Dice que se sabe hoy que 24 sacerdores, durante los últimos 65 años (1945-2010), han abusado de niños y jóvenes. De los 24, hoy viven todavía. Tres de ellos, habrían cometido abusos desde 1990 hasta el día de hoy.

Entre paréntesis, yo encuentro horrible que algunas personas traten de restar importancia al tema señalado que "eso pasó hace tiempo". En primer lugar, muchos de los delitos son completamente actuales (ver, por ej. El abusador sexual de mi pueblo) y aunque hubieran ocurrido en el pasado... eso no le quita al delito su extrema gravedad.

Siete de los sacerdotes -continúa el obispo- fueron condenados por la justicia ordinaria. Hay un proceso pendiente. En un caso, no se lo persiguió, debido a que no se presentó demanda... no dice por qué; pero generalmente, en estos casos, la víctima no lo quiere hacer, por las razones que sea; aunque desconozco las razones en este caso... perdón la causa, aquí no se puede hablar de razones.

15 de las acusasiones estaban jurídicamente prescritas. Por esta razón, estoy a favor de plazos de prescripción mayores que para los delitos habituales o que simplemente, no exista la prescripción para estos delitos.

Dice el Obispo que, con todo esto, se ha perdido la confianza y la credibilidad en la Iglesia y que él quiere volver a lograrla. Con este fin, hace ver que hay que "dar voz a las víctimas y ofrecerles ayuda para 'trabajar' lo experientado y para ayudarlos a soportarlo" (1). Sí, pienso que hay que escuchar a las víctimas, darles credibilidad y no ponerles ninguna etiqueta.

En la radio del Arzobispado de Colonia: 24 Verdächtige - Bistum Aachen veröffentlicht Übersicht zu Missbrauchsbeschuldigungen

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(1) Dazu gehört, den Opfern Gehör zu verschaffen und ihnen Hilfen zur Verarbeitung des Erlebten und Erlittenen anzubieten.