La ley nos protege contra los totalitarios ser: el modo de pensar no puede ser castigado, sino sólo el comportamiento externo

Voy a seguir con Rhonheimer, a ver si terminanos este fin de semana el artítulo. El último post que publiqué y en el que traduje sus entrevista fue El estado no tiene la tarea de emitir juicios de verdad sobre la religión

El estado debe emitir permanentemente juicios acerca de la verdad. ¿Cómo se puede cubrir al mismo tiempo, la moral y la ley?

El Estado tiene que castigar sólo aquellos delitos que hacen que sea difícil o imposible la vida en sociedad con paz y con justicia. En consecuencoa, el criterio no es un criterio moral, sino que el criterio es el bien común. No se trata de educar a la gente a la gente para que sea buena, sino de preservar el orden público y de garantizar la convivencia en paz y en libertad. Lo que implica un mínimo de moral pública y la validez de los criterios de justicia, basados sobre un consenso político racional. El estado sólo puede ver el exterior. Lo que pase en el interior de los corazones sólo lo sabe Dios, y en efecto, hay todavía un tribunal divino. La ley nos protege contra los totalitarios ser: el modo de pensar no puede ser castigado, sino sólo el comportamiento externo. Sin embargo, éste también puede ser inmoral y llegar a ser perjudicial para el bien común. Toda ley tiene, en este sentido, una función "educacional", o más bien, protege importantes valores éticos y hace que sea más fácil o más difícil de comportamiento moral.