Nadie sabe con absoluta certeza cuáles fueron las razones que llevaron al Pdte. del Banco central federal alemán a anunciar que no sería candidato al puesto una vez más y que se retiraría después de terminar su contrato, en abril del 2012.
Nadie sabe tampoco cuáles fueron los motivos que llevaron a la canciller a acordar con Axel Weber un retiro anticipado y el fin de su contrato bancario, lo que lo conducirá a dejar el puesto en abril del 2011. (Ver Anshu Jain y Axel Weber).
Lo que sabemos es que: Weber es un "halcón" (en la jerga de la ciencia política), que no admite que se socave la estabilidad de la moneda. Lo que es precisamente lo que le pedía el gobierno federal -o sea la canciller Merkel-. Pero que, para esto, no contaba con el apoyo real del gobierno federal que, en realidad, jugaba, con Francia otro juego: uno más bien desestabilizador.
Weber representaba además algo que nos es muy caro: la independencia del Banco central (sea alemán o europeo), independencia de influencias políticas. El gobierno federal pide independencia y autonomía; pero... juega con Francia otro juego: el de las influencias políticas sobre el EZB o BCE.
Cuando, hace algunos meses -lo comenté en su momento- Weber criticó -con justa razón- la medida adoptada por Trichet y Cía. en el sentido de comprar papeles (basura o no) de algunos de los altamente endeudados países PIGS, no recibió apoyo alguno del gobierno federal. Que ya había negociado con Francia la compra.
Se dice que en el Consejo del Banco Central europeo, Weber tenía cada día menos amigos y era cada día más criticado. Claro, en el EZB no existe la tradición alemana de banco central independiente, autónomo y respetado. Libre de influencias políticas y garante de la estabilidad. Hoy día, no sé ni siquiera se puede decir que el BCE esté realmente interesado en controlar la inflación. La verdad es que no sé a dónde vamos a llegar...
Felicitaciones a Weber por ser fiel a sus principios y no dejarse comprar, ni vender por el populismo político de ningún signo.
2 comentarios:
si weber pensaba marta que podía oponerse a que el bce comprara bonos de los pigs en poder de los bancos y al mismo tiempo alcanzar la posición máxima en db -tenedor de bonos pigs- creo que no solo no es muy consecuente con sus ideas, sino que además es ingenuo, y esto último es lo menos que necesita un ejecutivo de un banco -central o internacional-...
querido Hugo, nuevamente nos enfrentamos a lo mismo: yo creo que ser consecuente con los principios pasa por renunciar a ciertos planes, más todavía cuando son planes para los cuales él NO contaba con el apoyo del gobierno alemán...
nuevamente: tener principios y ser consecuente no es ingenuidad ;)
Saludos!
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