Estimados amigos, hace unos días, asistí invitada a una reunión con Lasse Berger, el iniciador de esta labor de los Nachtwanderer = los caminantes nocturnos, en Alemania. Lasse Berger es, a mi modo de ver, un hombre admirable. Es sueco, de Estocolmo se fue a estudiar a Viena y de ahí -según contó- por amor, a Bremen, donde vive hasta ahora.
La idea de los excursionistas nocturnos viene de Suecia. "La ciudad ha sido dejada a los jóvenes durante la noche", explica Berger. Los jóvenes salen de sus casas, a la hora en que los adultos se van a dormir, continúa. O, diría yo: ya están durmiendo desde hace mucho tiempo.
Los jóvenes se hallan solos en la ciudad, durante la noche, abandonados a sí mismos. Muchos de ellos consumen alcohol en demasía y no hay nadie que los ayude. Ni menos aún que les diga que no lo hagan. Berger dice que, hace algunas décadas, ver a ninos con alcohol por la calle, habría motivado las palabras de algún adulto; hoy no, nadie se atrevería a decirles algo. Me consta. De alguna manera, la sociedad no se hace cargo del tema. Los adultos no quieren hacerse cargo del problema.
Los excursionistas nocturnos son adultos (+ 25) que salen en las noches, entre las 11 y las 2 ó 3 AM y recorren los lugares que con mayor afluencia de jóvenes. Tales como la discotheque que funciona en una escuela de baile o a la estación (buses y/o trenes). Su finalidad es desescalar en conflictos. No son policías, ni enfermeros; su objetivo es evitar que se produzcan conflictos. Reparten a los ninos bebidas calientes en medio de la fría noche, como se ve en el video.
Me parece una excelente labor. Si empieza en Godesberg, me integraré al grupo. Yo creo que la sola presencia de adultos en la noche, en las calles (de adultos sobrios, claro), ayudaría a evitar problemas. Pienso que la educación es una tarea de toda la sociedad civil. Esta es una forma deconstruir una sociedad mejor. ¿Qué opinas tú de un proyecto así?
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