lunes, 19 de septiembre de 2011

La saga de Berlín

Con respecto a los resultados provisionales de las elecciones en Berlín, les puedo decir que: es bueno que se haya terminado el gobierno rojo rojo, esto es de la social democracia con el partido de izquierda, sucedor de la SED, colectividad única de la rep. democrática alemana.

Pero antes que nada, debería aclararles que Berlín no es Alemania y, por tanto, no podemos extrapolar los resultados de ayer a todo el país. Menos que nada a las regiones prósperas del sur de Alemania. El éxito del partido varonil (el verde Ströbele hacía ver, ayer que los Piratas tenían 15 candidatos, de los cuales sólo uno era mujer; claro, digamos las cosas como son: a las mujeres alemanas no les interesa mayormente internet) de los piratas -con su indiscutible potencial de protesta- es impesable en otras latitudes.

Los partidos tradicionales, eso sí, no pueden caer en la arrogancia frente a esta nueva forma de hacer política que han impuesto los piratas, como tampoco ante esta nueva colectividad. Estos filibusteros de internet nos recuerdan el nacimiento del partido Verde, hace tres décadas. Tanto por su elemento de protesta, como por su sana informalidad y por la renovación de los contenidos de la política.

Indudablemente, el mensaje de los piratas es sumamente limitado. Pero el mensaje ecológico de los Verdes, también lo fue, en un comienzo. Cabe hacer notar que el mayor % de electores piratas llegó desde el Partido verde.

Si bien es cierto que la CDU (en Berlín, totalmente pequeno burguesa) se superó a sí misma y logró un aumento del 2,1%, cabe preguntarse si un "partido popular" puede conformarse con un 23%. La respuesta es necesariamente negativa.

La SPD disminuyó en un -2,5, llegando al 28,3%. Sin duda, gracias a la populiaridad del alcalde Wowereit que, con esta, gana su tercera elección consecutiva.La SPD piensa que él podría ser su candidato a canciller...

La super debacle fue protagonizada por los liberales, que ni siquiera lograron pasar la barrera del 5%, necesaria, de manera que quedaron fuera del Senado de la ciudad. Recordemos, para quienes no lo sepan, que Berlín es una ciudad-estado, esto es, una ciudad y un Land al mismo tiempo.

Esto debilita la oposición de los liberales a nivel federal. Por ello, la oposición pide nuevas elecciones. Considerando que, considerando los resultados de las actuales encuestas, socialdemócratas y verdes lograrían la mayoría y podrían así, constituir un gobierno.

Tanto CDU como FDP aseguran que ellos gobernarán todo el periodo, sin elecciones anticipadas. Personalmente, espero que sea así; pero nadie lo puede asegurar en estos momentos. Sobre todo si el Fondo europeo que se vota en el Bundestag a fines de mes, no reúne la mayoría gubernamental necesaria. Lo que está por verse, ya que en la FDP se lleva a cabo una petición para que sean sus miembros quienes dedidan acerca de si los parlamentarios liberales votan a favor o en contra del famoso paraguas (Frank Schäffler y Cía.).

Habrá que ver, además, qué pasa con Grecia...

Hay una sola cosa que está segura o, en el mejor de los casos, dos o más bien, tres. La una es: Klaus Wowereit continúa como alcalde de Berlín. La segunda: con otra coalición. La tercera: la nueva coalición berlinesca estará integrada por la social democracia y la CDU o por la SPD y los Verdes. Los Verdes no se aliarán con la SPD a cualquier precio, el precio de los Verdes es alto. Y no me extranaría que Wowereit no lo quiera pagar.

Con la CDU tiene más puntos en común, de manera que el precio de la CDU -para la SPD- es más bajo. Sigamos observando la "saga de Berlín".

No hay comentarios: