domingo, 22 de enero de 2012

El antisemitismo surge del sentimiento de la propia inferioridad

Esta manana, escuché la entrevista con el historiador alemán Götz Aly En su último libro Warum die Deutschen? Warum die Juden? = ¿Por qué los alemanes? ¿Por qué los judíos?

Primero que nada, recuerda que, también entre los alemanes anti nazis, estaba muy expandido el antisemitismo. Dice que había muchas causas para ello, pero una constante era la envidia. Ya a mediados del s. 19, se repite el tema de la envidia, entre autores alemanes.

Durante el s. 19, en Prusia, Sajonia, la mayoría de la población era analfabeta. Las universidades era, por contraste, muy buena. Los judíos vieron esto como posibilidad. Estudiaron y triunfaron, por así decirlo.

Hay otra diferencia entre judíos y cristianos en ese entonces: los cristianos creían, simplemente creían. Los judíos estudiaban, leían y se cuestionaban críticamente su fe.

Ese gran éxito de los judíos en Prusia es algo que contrasta con el lento desarrollo de la sociedad alemana (se refiere a los no judíos).

El antisemitismo religioso persiste (los judíos mataron a Jesucristo); pero en la sociedad moderna no juega un papel preponderante.

Del sentimiento de la propia inferioridad surge el antisemitismo. Si no somos exitosos individualmente, seámoslo como raza. Racismo como debilidad. Los germanófilos no son exitosos. Tampoco Hitler lo era. "La débil masa es la fuerte raza".

Aly realiza, en este contexto, una crítica a la social democracia. Dice -con razón- que igualdad y libertad son dos principios a los que no podemos renunciar.

Auschwitz no surgió sólo de la maldad. En la historia, se mezcla la bondad y la maldad. De lo bueno, también puede surgir algo muy malo.

La igualdad debe balancearse con una libertad individual y aquí tenemos un gran problema en Alemania. Más gente tendría que valorar la libertad; el alemán no entiende igualdad como arriesgarse. En Alemania, la igualdad no es la igualdad ante la ley (como en Francia), ni la igualdad de oportunidades (como en EEUU), sino es la igualdad material, como justicia social. El alemán entiende igualdad como algo regresivo. En esto, nos distiguimos de anglosajones y románicos.

En Alemania, de la I Guerra Mundial, el concepto de "pueblo" es reemplazado por el colectivismo de la social democracia. El 50% de los electores de los social demócratas se va hacia los nacional socialistas. Aly lo explica así: aquí se mezclan dos conceptos de igualdad: el del igualitarismo social (muy cercano a la envidia) y el del igualitarismo nacional.

Algo así ocurrió después de 1989 en países del Bloque oriental, en que el principio de la igualdad social, se acopló con el de la igualdad nacional, persiguiendo el socialismo nacional (en alemán, nacional socialismo).

Alrededor de 1880, se "organiza" el antisemitismo alemán, en asociaciones y partidos. Siempre aliado con el concepto de la protección y con el sentido social.

El igualitarismo social y nacionalismo van de la mano en el Este de Europa. Los débiles son los peligrosos. Ganan los nacional socialistas donde la social democracia era fuerte. Y esto lo vemos también en el Occidente: si ve Ud. donde tiene éxito la NPD y donde no lo tiene.

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