viernes, 7 de septiembre de 2012

Adiós a la independencia del Banco central europeo


Otro excelente artículo de @edinmujagic: 'De ECB is verworden tot mediterrane club' que yo traduciría como: "El BCE se ha convertido en un ClubMed".

Su tesis es que "Con la salida de Jürgen Stark, el BCE irrevocablemente ha dejado de existir como una institución independiente". Lo explica así: Stark era el jefe de la fracción dentro del directorio del BCE que no quería que el BCE comprara bonos de los países débiles para apoyarlos. Stark y "su" grupo acordaron entonces comprar bonos griegos, portugueses e irlandeses del gobierno, porque vieron que era necesario para el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política del BCE.

Sin embargo, la decisión de incluir la compra de bonos italianos y españoles; sin embargo, ha ido demasiado lejos.

"Para un hombre como Stark, fiel a sus principios, no hubo más remedio que dimitir hace unos meses". Así, la línea dura de los alemanes, de Stark y de Axel Weber, el "asesinado heredero" al trono como presidente del BCE y sucesor de Jean-Claude Trichet, acabó así dentro del Banco central.

La esperanza que el Banco Central Europeo pueda seguir siendo independiente durante la crisis del euro y en los años posteriores ha quedado frustrada. Podemos decir que el BCE como un banco central independiente en realidad dejó de existir.

Por supuesto que hay que considera que otro alemán, Jörg Asmussen, ocupó el lugar de Stark en el directorio del BCE. Al igual que todos los miembros alemanes, Asmussen tendrá una posición más dura que la de sus colegas de países del sur de la eurozona. Hay que considerar que Asmussen es un funcionario del ministerio de hacienda, sin un pasado con el Bundesbank.

Yo diría que Asmussen es además, un funcionario político, es militante socialdemócrata, llegó con el ex-ministro Eichel al ministerio el 2003, siendo nombrado inmediatamente en el grado de director miniserial (Ministerialdirektor). Tampoco hay que olvidar que tiene un MBA en la universidad italiana Luigi Bocconi, una institución privada y muy cara, a la que asiste la elite italiana y a la que también concurrió Monti.

El autor continúa explicando que todo esto ocurrió en la víspera de la llegada del italiano Mario Draghi como nuevo presidente del BCE y de su segundo hombre, un portugués. No sin razón, los inversionistas y los mercados financieros se preguntan si un banco central con un italiano y portugués a la cabeza, podrá poner fin a la compra de bonos que incluyen papeles de los dos países: Italia y Portugal.

1 comentario:

Marta Salazar dijo...

mensaje nazi rascista desde Comunitel Global S.a. (95.61.81.88) [Label IP Address] 5 returning visits
Madrid, Spain