jueves, 25 de octubre de 2012

John Dalli y la corrupción


Al parecer el caso de John Dalli fue así. Desde hace ya bastante tiempo, la industria sueca -productora de tabaco de ese que se masca y que está prohibido en toda la UE, menos en Suecia- trataba de influir por medios legalespara que su producto Snus fuera permitido en otros países de la Unión.

Uno de los argumentos es que este tabaco de mascar es menos peligroso para la saludo del/la consumidor/a que el tabaco que se fuma y se podría usar como reemplazante de este último, en el proceso de desacostumbramiento del cigarro.

Pues bien, un amigo ycompatriota de Dalli, un empresario maltés se contactó con la empresa sueca Swedish Match, ofreciéndoles contacto con el comisario para la salud y la protección del consumidor Dalli (no hay artículo en Wikipedia en castellano sobre este comisariado...) Dalli, a cambio de... Adivinen de qué?

De una suma de dinero, claro. Los suecos, en vez de pagar al "empresario maltés", amigo de Dalli acudió a la prensa. Sí, sabemos de este caso, ya que, gracias a Dios, los empresarios suecos actuaron bien...Pero, me pregunto: ¿cuántos empresarios de países menos correctos habrían pagado...?

Las investigaciones han conlcuido que Dalli sabía muy bien de los intentos de su amigo, que no hizo nada por detenerlo... Si no fluyó dinero -es la única defensa posible- fue porque los empresarios suecos no fueron tan corruptos como para pagar al amigo y con él, a Dalli.

A consecuencia del "escándalo" de corrupción, Dalli tuvo que renunciar a su puesto de comisario. Como tal, Dalli era partidario de la manipulación genética, descuidó la defensa de los animales y, como político maltés, era contrario al aborto y al divorcio.En otras palabras, el típico político de derecha sudeuropeo... adolece de un terrible doble standard moral.


1 comentario:

Rud dijo...

Marta querida
A los años tengo un respiro.
Tocas un tema que desafortunadamente se repite en muchos países; no precisamente la acción de denunciar, sino aquel que lleva al ser humano por caminos tortuosos.
¡Vaya!
El típico sujeto de doble moral que para quedar bien ante los electores de ultraderecha están en contra de divorcio y aborto, pero no les viene mal un dinerillo extra.
Un gran abrazo