Acerca del cese del fuego acordado el fin de semana entre Ucrania y Rusia y la Cumbre de la OTAN en Gales, comenta el NZZ (repito que es uno de los diarios más influyentes de Europa; pero desconocido en el mundo de habla hispana).
El cese del fuego no es un éxito de la presión occidental, como pretende presentarlo el Presidente de los EEUU, Barack Obama, en la Cumbre. Por el contrario, el cese del fuego confirma, una vez más, que el Occidente se doblega ante el presidente de Rusia, Wladimir Putin. Sí, el gobierno de Kiev firmó el cese del fuego sin poder hacer valer ninguna de sus exigencias. Kiev tuvo que aceptar, cuando era ya muy claro la alta vacilación de Occidente en el apoyo a Ucrania. Este es realmente el resultado de la Cumbre: la OTAN permite, en Ucrania, la amenaza de que surja un nuevo conflicto congelado. Con ello, Ucrania queda entregada, durante anos, a los caprichos de Moscú. Este es un cese del fuego muy amargo...
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