lunes, 2 de julio de 2007

¿Por qué a los alemanes les cuesta tanto encontrar una pareja, casarse y tener hijos?


Lo siento, no logro una foto mejor y en el estudio Die demografische Lage der Nation (ver estudios en la columna de la derecha) que es de donde tomé la foto, el infográfico (como aprendí hace poco que se llamaba este tipo de esquemas) no está, ya que esta investigación aparece en internet y libre al acceso público, pero sólo en una versión reducida.

Tampoco aparece en el estudio Not am Mann (también en la columna derecha) referido a la dramática "falta de mujeres" en el Este del país.

Así que fotografié para Uds. mi libro Die demografische Lage (ver La megaciudad de la región de Ruhr - demografía, perdón por la mala calidad de la foto, ahora que tengo una cámara nueva del Este del país, tendré que fotografiar el libro nuevamente).

A ver, empecemos generalizando un poco: "cada día tenemos menos niños y -a juzgar por los resultados del estudio Pisa- son cada vez más tontos". Palabras semitextuales de una ministra socialdemócrata del gobierno de Schröder.

¿Por qué los niños alemanes son cada vez... menos inteligentes?

Y alguien sugiere... algún político: "las mujeres más inteligentes no tienen hijos, a diferencia de las menos inteligentes que tienen... demasiados. Por eso, nuestros hijos son cada vez menos inteligentes" (por no decir más tontos).

Suena mal, muy mal. No estoy de acuerdo con que se hable así de la gente, considerándola tipo animales aptos o no para le reproducción. Siempre he detestado la mentalidad Gattaca.

Creo que cada persona tiene una gran dignidad como hija de Dios y no se le puede prohibir (ni siquiera mediante una suerte de temor reverencial) a nadie tener familia, como han pretendido algunos personajes en la historia del s. 20 (gente de la calaña de Robert McNamara, only for example).

Pero volvamos a Alemania y al s. 21, donde nos hemos dado cuenta que esto de no tener hijos es malo, a diferencia de lo que nos advirtió el Club de Roma y algunas organizaciones internacionales durante decenios.

Y sabemos que debemos aumentar la tasa de natalidad, en todo lo que sea posible.

Los expertos se preguntan por qué las mujeres universitarias o bien calificadas, con trabajo estable y con una vida bien organizada, no tiene hijos, es más, apenas se casan.

Y en este libro, los expertos de Berlín dan una respuesta que me parece no estar lejos de la realidad, sino que muy cercana.

Hasta ahora, dicen, las mujeres estaban bajo los hombres en la escala social. Los hombres se casaban con mujeres que estaban bajo su posición social (claro, así podían mandarlas, nota del blog). Y las mujeres, al elegir compañero, escogían a quien estuviera más arriba.

Esto es lo que se expresa en el primer cuadro de la página que fotografié.

Yo lo diría de otra forma: la sociedad burguesa que se constituyó por estas latitudes como producto de la Ilustración y a partir del s. 18, veía a la mujer como un ser que debía ser guiado y controlado.

Por eso, el Knigge (el libro de comportamiento, Über den Umgang mit Menschen, escrito por este personaje del s. 18, autor de la obra citada en que plasmó el pensamiento de su tiempo acerca de las formas de comportamiento social) dice que la mujer se debe casar con un hombre mayor que ella que haga las veces de padre (horror ¡se imaginan cuál es la idea que se tiene del padre!).

En otras palabras, como se explica con las figuras del primer cuadro: la mujer busca a su marido mirando para arriba y el hombre a su mujer, mirando para abajo.

Hasta ahora, esto había resultado bien y todos habían encontrado pareja de acuerdo a sus expectativas.

Pero, a partir de un momento no muy lejano (a más tardar, después de la unificación de las dos alemanias), las mujeres, sobre todo, pero no únicamente, en la RDA ó DDR) se liberaron o emanciparon -diría yo- y comenzaron a ser mejores laboralmente que los hombres, a terminar el colegio, a estudiar y a tener éxito profesional.

En tanto que los hombres, sobre todo en la RDA ó DDR sehan dejado estar y no han logrado salir adelante.

En las dos partes de Alemania, sin embargo, las mujeres siguieron mirando hacia arriba para encontrar pareja y los hombres, hacia abajo, como grafica muy bien el segundo cuadro.

Lo nuevo era que las mujeres ahora estaban algo más arriba que los hombres, de manera que sólo un % mínimo de ellas lograba escoger al cónyuge que deseaba. Y lo mismo -pero a la inversa- ocurre en el caso de los varones.

En consecuencia, un % muy pequeño de las mujeres y de los varones alemanes logra encontrar su pareja y casarse -o no- con ella, formar una familia y tener hijos.

Esto explicaría en parte lo que ocurre.

El tercer cuadro plantea lo que debe ser: que ambos estén a la misma altura y se casen con quienes están al nivel de sus ojos (como se dice en alemán), sin embargo, esto no parece ser algo tan fácil de lograr.
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4 comentarios:

esteban lob dijo...

Te saludo afectuosamente, Marta, en tu cambio cibernético.Que tengas mucho éxito.

La referencia a los "niños tontos" que reproduces, me parece inexcusable e insólita.

Un abrazo.

Marta Salazar dijo...

querido Esteban, a mí me parece lo mismo...

se debe a los malos resultados obtenidos por los ninos alemanes en los últimos estudios Pisa.

la otra alternativa -lo que también ocurre- es culpar a los extranjeros...

te pondré en seguida entre mis blogs amigos!

muchas gracias!

Anónimo dijo...

Hola Marta,

Ya lo conoces: http://www.ted.com/talks/view/id/92

No tiene mucho que ver con Alemania pero me parece interesate ...

Marta Salazar dijo...

Hola estimadísimo!

Creo que no conozco el link, voy de inmediato,

1000 gracias!

sigo pensando que es una pena que no tengas un blog!

Un abrazo!