Hoy en la mañana, parece que la muerte de Hannah (14 años) se hubiera aclarado definitivamente.
Este blog no se convertirá en crónica roja, sin embargo, el caso nos ha afectado, porque ocurrió sólo a unos kilómetros de mi casa y porque en todas partes estaba el afiche (del francés, affiche, esto es cartel) con su foto, porque algunos de mis amigos la habían visto en el bus y porque fue asesinada al bajarse de la línea 66, en la que viajamos algunas veces (todos los fines de semana, de vuelta del Club de planeadores). Y porque el colegio al que ella asistía también es el colegio de jóvenes amigos nuestros, muy afectados, primero por su desaparición y luego al saber que había sido asesinada.
El homicida sería un ciudadano checo de 25 años, que vive y trabaja (no sé si sólo temporalmente, como muchos otros checos, polacos y eslovacos) en Oberdollendorf en labores de limpieza.
Así que todos quienes sostienen que los extranjeros somos delincuentes, lo volverán a decir hoy (además, después de los asesinatos de la mafia italiana..., lo dirán más aún, ver Ndranghetta). A los ojos de la gente simple, en estos casos, paagan todos, justos (muchísimos más) por pecadores (muchísimos menos).
Al parecer, el asesino no la conocía, pero la observaba (aquel domingo, tipo 8 de la noche, a esa hora, en esta época del año, está muy claro aún, estamos en verano y se oscurece muy tarde), cuando Hannah bajó del 66 para ir a su casa a sólo 300 mts. del paradero o parada.
La siguió, la violó, la mató (con un arma blanca) y la ocultó entre unos arbustos en una zona más o menos de difícil acceso, a sólo 400 mts. de la bajada del 66.
La policía no tenía pista alguna, nadie sabía nada, nadie había visto nada... Organizó una prueba voluntaria de saliva y... así se llegó hoy al joven checo (por el ADN), en prisión preventiva desde hoy por la mañana. Me consta que en los colegios (superiores) de por aquí se supo de la detención del homicida (habría confesado, dicen los medios) inmediatamente. Se los dijeron los mismos profesores a los niños para tranquilizarlos.
Si escuché bien, los funerales de Hannah serán mañana...
ACTUALIZACIÓN: el fiscal de Bonn anunció que el homicida confesó su crimen; se trata de un homosexual que, según dijo "einmal Lust auf eine Frau hatte" = tuvo ganas de tener, una vez, una mujer.
Sabemos además que la violó en un bus estacionado y después la mató.
2 comentarios:
Marta. Qué tremendo. Sobre la cuestión de los extranjeros en Europa y en EEUU, estaba a punto de escribir una entrada sobre la nueva polémica del prof. Putnam. Este ahora sostiene que la inmigración "debilita al capital social". No estoy de acuerdo, pero casos como el de Hannah pueden darle más publicidad. Saludos.
gracias Agustín, leeré con gran interés tu entrada, un saludo muy grande!
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