La Frauenkirche, la pobreza y la parábola de la semilla

y... además, me gustaría volver a publicar el artículo de 1° de noviembre del 2005, inmediatamente posterior a la Consagración o inauguración de la Frauenkirche en Dresden

Un artículo que me parece que no requiere mayores explicaciones, pues se explica por sí mismo.

Queridos amigos: este último fin de semana, discutimos bastante acerca de temas muy interesantes que propusieron los lectores en los foros del blog.

En Consagración o inauguración de la Frauenkirche en Dresden, se planteó la cuestión acerca de la construcción de grandes templos vs. la construcción de casas o, en general, la ayuda a los pobres.

Esta interrogante que, por lo demás es típicamente alemana, fue respondida por el obispo protestante durante la homilía que pronunció en el servicio religioso inaugural. Aclaró que, "no sólo de pan vive el hombre", aludiendo a las palabras de Jesús en el evangelio.

A continuación, hizo un paralelo con el plantemiento de los jerarcas del antiguo régimen, antes de la caída de la cortina de hierro. Señaló que, en esa época, si bien la gente puede haber tenido las necesidades básicas cubiertas, anhelaba algo más, pues esas satisfacciones materiales son insuficientes para el espíritu humano, que anhela la libertad y la necesita para desarrollarse.

Una libertad sin egoísmos, agregó, abierta a los demás. Y en esto último -en el tema de la libertad sin egoísmos- el cristianismo juega un papel muy importante.

Dijo además, que la reconstrucción de la Frauenkirche había sido como la semilla en la parábola del mismo nombre, que había comenzado pequeñita, con catorce ciudadanos de Dresden que se habían propuesto, con audacia y generosidad, este empresa. Y habían ido entusiasmando a muchas personas en su camino confiado. Se puede decir que creyeron contra toda esperanza.

Es una empresa donde ayudó mucha gente, de todo el mundo y por ello, es un ejemplo de paz, un baluarte de la hermandad entre los pueblos y un símbolo ecuménico de la unidad de todos los hombres y mujeres.

Lo he escrito sin tener el texto de la homilía a la vista; simplemente, haciendo memoria. Espero haber interpretado bien lo que el obispo y pastor de la Iglesia Evangélica de Sajonia quiso transmitir a sus feligreses.

Una vista de la hermosísima ciudad de Dresden. Conocida como la Florencia del Este. Antes que lo olvide, la Frauenkirche fue construida en el s. XVIII de acuerdo a los planes de una iglesia veneciana, Santa María de la Salud. También olvidé escribir que se la denominó, durante muchas décadas, el San Pedro de los luteranos, por su arquitectura, tamaño y hermosura.