La FIFA y la Unión Europea : 6 + 5

Supongo que no les sorprenderá si les digo que no estoy de acuerdo con la regla acordada en Sydney el viernes pasado.

155 asociaciones votaron a favor, cinco en contra y 40 abstenciones de la normativa que empezaría a regir el 2013, de acuerdo a la cual, al comienzo de un juego, mayoría de (seis) jugadores nacionales (del estado nacional al que pertenece el club de fútbol). Y una minoría de extranjeros (máximo: 5).

Tanto Beckenbauer (quienes siguieron mis comentarios del Mundial en mi blog anterior saben que me cae pésimo) como Zwanziger (otro de los que pertenece al grupo de "amigos" de la democracia cristiana, el fútbol, el Bundestag y el lobby de los abogados tributarios) "mostraron la hilacha" en esta ocasión. Esto es, se dieron a conocer cómo son realmente.

El hombre 20 (Zwanziger) dice que así somos solidarios (!) No entiendo (1). ¿Qué tiene que ver dejar fuera a los extranjeros bien calificados (para su profesión: el fútbol) con la solidaridad?

Como la UE (¡bien!) ha dicho claramente que esta regla es antijurídica y no se puede aplicar en Europa, el sabelotodo del hombrecito 20 sostiene que "Habrá mucho tema de discuson con la UE. Me temo que habrá muchas citas en los tribunales (de justicia), ya que los tribunales no ven el pensamiento de solidaridad" (2).

¡Cómo! No entiendo por qué y cómo pueda ser solidario que se deje fuera -con lo que se perjudica a los clubes- a los jugadores extranjeros -que los clubes han "comprado" y muy "caros"-. Si esta "regla" se aplicara en Europa, la única consecuencia sería que los clubes de fútbol europeos disminuyeran la porción de jugadores extranjeros en sus formaciones.

El gran problema es que esta norma atenta contra la libertad de trabajo que es uno de los bienes más importantes para muchos de nosotros y, gracias a Dios, también para la "filosofía de la UE". Es evidente que esta es una discriminación que no se compadece con la economía social de mercado, entre otras cosas, tampoco con la igualdad de todas las personas (tan cara para nosotros los cristianos...) y otros "valores" (para hablar en categorías axiológicas) más.

Las palabras del (limited) de Beckenbauer: "estamos a favor de esta regla, porque nacie en un club de fútbol quiere que sólo jueguen extranjeros. Y, como joven profesional, te sientes bloquedado. Esto no es bueno para el fútbol" (3).

Gracias a Dios, Poldi, Neville, Tasci, Fathi, Asamoah, Gómez, Trochowski, Klose, Kuranyi, para nombrar sólo a los que conozco de la selección nacional (Neville creo que ya no está, no estoy segura) que son nacidos en el extranjero o hijos de extranjeros nacidos en Alemania han "sacado" la nacionalidad alemana, porque de otra manera, no podrían jugar en iguales condiciones que los nacionales. Habría que preguntarle a Beckenbauer por qué se siente "bloqueado" cuando hay muchos extranjeros. Tal vez tendría que recibir algún tipo de coaching para superar su problema psicológico...

Y gracias a Dios, por una casualidad de la historia, la patria sorba de nuestro capitán Ballack quedó en Sajonia y no en la República checa o en Polonia, porque si así hubiera sido... él también sería extranjero... ya es integrante de una de las minorías existentes en Alemania: la de los sorbios, eslavos y católicos en un entorno germano y protestante. Más cercanos a Praga que a Dresden o -menos aún- a Leipzig.

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(1) "Gesellschaftspolitisch wäre es gut, wenn es zu der Regelung käme. Sport ist nicht nur Kommerz, sondern hat auch mit Solidarität zu tun".

(2) "Es wird noch viel Diskussionsstoff mit der EU geben. Ich befürchte, dass wir viele Gerichtstermine haben werden, weil die Gerichte den Solidargedanken nicht sehen".

(3) "Wir favorisieren diese Regel, weil niemand in seinem Verein nur Ausländer spielen sehen will. Und als Jung-Profi fühlst du dich blockiert. Das ist nicht gut für den Fußball".