miércoles, 9 de julio de 2008

Rehabilitemos a Stalin


En el congreso realizado en Schwerin (ex-Rep. democrática alemana), sobre la dictadura en la DDR, Jelena Schemkowa, directora de la organización Memorial Moskau (si la defiende incluso la Fundación Heinrich Böll...; las páginas rusas sobre el tema... no se puede decir que abunden...) explicó:

Imagínense que a Hitler se lo recordara sobre todo como el constructor de las grandes autopistas alemanas. Que la superación del desempleo de los años '30 fuera un ejemplo para el presente. Que la anexión de Austria y de los Sudetes fueran celebradas como un éxito de política exterior. Que la eficiencia del estado nacional socialista fuera el parámetro para el presente y el futuro. Que la (lamentablemente) perdida II Guerra Mundial, fuera percibida como un error y que el genocidio de millones de personas, como digno de lamentarse; pero perteneciente al pasado y por tanto, no interesante.

La activista de los derechos humanos rusa sostiene que es esto lo que ocurre, desde hace algunos años en Rusia. Desde que Putin planteó "Necesitamos una historia de la que podamos estar orgullosos".

Lo que significa mirar los horrores del comunismo desde otra luz, una muy suave. Explica que, para el próximo año escolar, existe en Rusia, un libro de historia que relativiza los delitos de la historia soviética y los coloca, precisamente, bajo esa suave luz.

Dice que, desde que Putin anunciara que necesitaba una historia de la que enorgullecerse, el proceso de rehabilitación de Stalin, ha sido muy rápido. Hace ver que, hoy, en Rusia, nadie puede ocuparse seriamente de los horrores de la era soviética. Archivos que, durante Jeltzin se abrieron a rusos y extranjeros, an vuelto a cerrarse, por orden superior.

Y esto no mejorará bajo Medvedev, lamenta.


7 comentarios:

hugo dijo...

parece claro marta que para rusia, el triunfo sobre el nazismo en la segunda guerra mundial es una verdadera epopeya nacional, comparada con la derrota que sufrió napoléon en moscú, un siglo y medio antes.

fijate que hoy el centro simbólico ruso pasó de la plaza roja y la tumba de lenín, al otro lado del kremlin: a los jardines aleksander y al monumento al soldado desconocido.

en esa reivindicación actual del rechazo a los invasores del suelo ruso, stalin se recupera sobre sus crímenes, especialmente los de la década del 30, para los cuales seguramente, como siempre sucede en estos casos de "memoria slectiva", ya vendrán justificaciones...

Marta Salazar dijo...

tienes razón querido Hugo, así es... memoria selectiva es una buena denominación,

en ruso, se dice algo así como "olvidar alegremente",

tratar de presentar el Holodomor como un accidente no querido, una casualidad de la historia, me parece que va en esta misma vía...

Esta sra. también habla de la 60a. celebración del triunfo sobre los alemanes fue en esta misma línea,

o sea, lo que tú dices,

un abrazo y mil gracias!

M@k, el Buscaimposibles dijo...

Aquí en España, limitando al Sureste con Gazprom, lo que parece claro es que Medvedev es, no el delfín de Putin, sino la chico de los recados de Putin.

Marta Salazar dijo...

uy! no dejas de tener razón!

un abrazo Mak!

DasGretchen dijo...

Qué horrible eso que cuentas, Marta. Es como Alemania pero a la inversa entonces (!). Pronto crearán "Ministerios de la Verdad", pero se notaría demasiado ¿no?

Marta Salazar dijo...

no se notará demasiado mientras dependamos energéticamente de ellos,

por eso, pipelines como la Baku-Tiflis-Ceyhan-Pipeline, BTC es tan importante

(aparte de la energía alternativa) y por eso mismo -aparte de otras razones- es tan importante,

dar a Turquía una perspectiva dentro de la Unión Europea, y de paso, respetar los acuerdos con este país,

por supuesto que antes, Turquía tiene que solucionar sus problemas internos, como por ej., la lucha entre los laicistas, nacionalistas y golpistas contra el AKP que viene siendo como un partido demócrata cristiano europeo (en palabras de un prof. alemán experto en el tema Turquía),

saludos y gracias x el comment!

Taras dijo...

Como ucraniano que nunca olvida el Holodomor, yo nunca restar también el papel decisivo de la URSS en la derrota del Tercer Reich.

La Unión Soviética sufrió 23-25 millones de muertos, de que Ucrania sufrió más de 7 millones. Este número incluye mi bisabuelo materno y mi abuelo paterno, ambos de los cuales murieron defendiendo su tierra natal.

Sí, el Ejército Rojo utilizó sus soldados como carne de cañón. Pero eso no disminuye el genocidio cometido por las tropas alemanas, que quemaron miles de aldeas de Ucrania. Por otra parte, unos 2.2 millones de ucranianos trabajan en las fábricas alemanas como Ostarbeiters. Mi abuela materna la hermana, Alexandra, trabajó en una fábrica de Krupp.

Al regresar a casa, muchos Ostarbaiters acabaron en el Gulag de Stalin porque los consideraban "poco fiable". La misma suerte espera a muchas personas que habían vivido en Alemania y el territorio ocupado. La mayoría de los tártaros de Crimea y los chechenos fueron deportados a Kazajstán, Uzbekistán. La sovietización de Ucrania occidental vio a cientos de miles de ucranianos y polacos deportados a Siberia y Kazajistán, por no hablar de aquellos que perecieron en 1939-41.

Por lo tanto, en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial Ucrania se convirtió en una victoria y una víctima.

Afortunadamente, Alemania ha confesado sus crímenes de lesa humanidad, pero a menudo Rusia se niega a hacerlo. Como acertadamente dice Hugo, el Kremlin quiere que los rusos tienen una memoria selectiva. Su política oficial es "glorificar las victorias, purificar el genocidio."