viernes, 31 de octubre de 2008

¡Ceda el asiento a la embarazada! o cómo quejarse da frutos


No dejen de leer este artículo y el anterior, en el blog Los Rulos, desde München (en sentido amplio o München gran ciudad) Quejarse da frutos

En el fondo, cambiando un poco la mentalidad, será la única forma de aumentar en algo la baja natalidad alemana. Además, así se respeta más a la mujer y se hace la vida más agradable a todos :)


2 comentarios:

DasGretchen dijo...

Es penoso que haya que anunciarlo, pero a mí nunca me hicieron falta carteles jajajaja. Recuerdo un chaval que estaba en los "asientos reservados" (lo que de suyo ya indica el nivel en que nos movemos) y le llamé la atención en voz alta. Aquel se disculpó diciendo qude no se había dado cuenta a lo que le contesté que eso no era una disculpa, porque si se sienta (hay que decir que en los ttes. públicos madrileños cada año hay menos asientos) debe estar atento a quien entra. Podría ser una persona mayor o... ¡una embarazada! Algunos me felicitaron por reprenderle otros salieron al paso del chaval. Jaja. El pobre no sabía donde meterse. Espero que aprendiese algo. El vagón se convirtió en una cancha de esas de boxeadores o algo similar. Todo verbal, claro. Imagino que no volverá a sentarse más hasta entrado en edad...

Marta Salazar dijo...

yo habría -en un proceso de desescalación- dicho al chico:

"no te preocupes, a cualquiera le pasa (no darse cuenta) y le habría explicado por qué hay que cederle el asiento a la embarazada"

creo que soy una buena discípula de Ahrissari, no? ja ja, un abrazo!