¿Qué fue del Partido de Izquierda?

Los lectores que viven en Alemania, sin duda se han dado cuenta que, desde hace semanas, no escuchamos nada del Partido de Izquierda.

¿Qué les pasa? Ahora, ¿en plena crisis, no sería el momento de afilar los cuchillos y salir -en su calidad de anticapitalistas declarados y socialistas anti socialdemócratas- a la caza de votantes y/o partidarios?

La semana pasada, un profesor de la Univ. de Bonn, Frank Decker, nos daba una explicación plausible. En primer término, advierte que, en tiempos de crisis, las miradas en busca de soluciones se dirigen hacia el ejecutivo. Es la hora del gobierno y no de la oposición. No sé si esto ocurra en todos los países, me inclino a pensar que -a diferencia de Alemania- en otras latitudes acontece precisamente lo contrario. Como no lo sé bien, se los pregunto a los amables lectores.

Agrega que los "Linken" saben que es así y se retiran un poco, ya que saben que no pueden ganar nada. Y ni siquiera lo intentan. Asimismo, Decker hace ver que la Izquierda no tiene respuestas a los problemas coyunturales producto de la crisis financiera internacional.

Ahora que todos llaman al estado para que solucione los problemas, se supone que la izquierda socialista debería ganar. Sin embargo, los partidos en el gobierno son los que ejercen el poder estatal y quienes ya están actuando y no la Izquierda. Además, los Linken no critican el paraguas estatal protector de los bancos, sino que critican que los bancos no tengan que dar mucho a cambio. Lo que, como tema de campaña electoral, no sirve.

El enemigo -por así decirlo- de la Izquierda, fueron las reformas del gobierno de Schröder, Hartz IV y todas esas leyes. Sin embargo, estas reformas -como tema- ya están passé.

Por otra parte, el buen desarrollo económico de los últimos años brindó a los Linken la oportunidad de protestar por la "injusta" repartición de los bienes y de las ganancias. Pero, en épocas de crisis y de decrecimiento, la Izquierda ya no puede plantear el tema de la redistribución, ya que la gente está más preocupada de la seguridad y del mantenimiento de lo que ya tiene -de su propiedad privada- que de la distribución de la riqueza de acuerdo a quién sabe qué fórmulas...